El poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares se redujo uno por ciento entre el tercer y el cuarto trimestre de 2016, según el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP).
Realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Índice estima el porcentaje de la población cuyos ingresos laborales son insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Pese a la reducción, el poder adquisitivo es 3% mayor que el año pasado.
“El incremento de la inflación a partir de octubre 2016, particularmente el observado en el pasado mes de enero de 2017, podría revertir lo ganado en el poder adquisitivo del trabajo de los últimos dos años”, alertó el Coneval.
El Índice muestra que el ingreso en las zonas urbanas aumentó 3% respecto al año pasado, mientras que el ingreso del ámbito rural permaneció prácticamente igual.
“La explicación de dicha evolución se debe principalmente a que durante 2015 y 2016 se presentó una menor inflación y un mayor dinamismo en la creación de empleos”, abundó el Consejo.