Después de localizar una toma clandestina, el Ejército Mexicano encontró un papel y un celular en el cual los ‘huachicoleros’ les pedían llegar a un acuerdo monetario o de gasolina para que les permitieran seguir sustrayendo hidrocarburo, de manera ilegal.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que los soldados realizaban un reconocimiento terrestre, en las inmediaciones del poblado la Quesera de Cortés, municipio de Pénjamo, cuando hallaron una toma clandestina de hidrocarburos.
Al inspeccionar el área, localizaron un contenedor de plástico vacío, un teléfono celular y una cartulina, en la que ofrecían dinero al personal militar para evitar su clausura.