En la última década la concentración de desapariciones en el país captó la atención en estados como Guerrero, Coahuila y el Estado de México. Pero en territorio tapatío tampoco es tema menor. Jalisco es la tercera entidad con más casos registrados, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) de la Secretaría de Gobernación.
Los reportes de desapariciones en el estado se duplicaron de 987 a mil 950 durante el periodo 2006-2016, según el oficio FG/UT/7209/2016, obtenido por EL UNIVERSAL vía la Ley de Transparencia.
En la estadística los hombres representan 54% y las mujeres 46%. En el mismo periodo se ubicaron narcofosas en las que había más de 200 cuerpos.
De 2007 a 2016 se contabilizaron 2 mil 390 casos en Jalisco; tan sólo por debajo de Tamaulipas con 5 mil 583 y el Edomex con 2 mil 830, de acuerdo con el RPNED. A su vez, los reportes de desaparición generados por la fiscalía jalisciense desde esa fecha hasta 2016 son 19 mil 401.
De acuerdo con la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, hay una cifra negra manejable: “Sólo se denuncia una de cada tres desapariciones que suceden”.
El oficio de Transparencia detalla que entre 2009 y 2016, la fiscalía estatal halló 137 fosas clandestinas con 214 cadáveres y 11 restos (cráneos, pies y osamentas), mientras que de 2006 a 2008 no tuvieron un solo registro.
Entre todas estas desapariciones hay un actor importante, de acuerdo con familiares de las víctimas consultadas por este diario: el “Cártel Jalisco Nueva Generación”, liderado por Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”.
Autoridades del estado no dieron respuesta a dos solicitudes de entrevista con el fiscal General del Estado de Jalisco, Eduardo Almaguer, para conocer su postura sobre este tema.