La crisis que actualmente atraviesa León es muy evidente, pero a diferencia de lo sucedido en el Apertura 2016, una sección de la afición verdiblanca no cree que el técnico sea el único responsable de ubicarse en el último lugar de la tabla.
“¿Fuera Torrente?, ok, que traigan a otro técnico pero ¿qué harán cuando el equipo se venga abajo otra vez. También lo corremos y seguimos con el cuento de Tena?”; “Es momento de transición en León y Torrente es el tipo indicado para llevarla a cabo”, esos son algunos comentarios de seguidores verdiblancos en las redes sociales de AM, donde la responsabilidad cae más sobre la plantilla.
En un par de encuestas realizadas por medio de Twitter, aficionados felinos señalaron a los jugadores como los principales culpables de la mala racha, esto con un 63% de los votos.
“Todos quieren correr a Torrente, pero lo que no ven es que Boselli sólo está a las caiditas y los que lo acompañan igual. Lo que tiene que hacer Torrente es castigar a los que no se rompen la madre y dejarlos en la banca”, expresó Pepito Castell.
Lo mismo considera Alex Hernández: “Se les paga muy bien para que rindan en la cancha, para que se partan el alma en el juego. No para andar de borrachotes, noviecitos, dando entrevistas o andar de divas los desvergonzados”.
Javier Torrente y la directiva, por su parte, recibieron un 23% y 14% de los votos respectivamente.
Sin embargo, y aunque el domador felino parece tener el apoyo de la afición leonesa, ésta parece engañosa, pues en otra de las encuestas realizadas por AM en Twitter, el 58% de los votantes prefirirían el cese de Torrente antes de enfrentar a América.
El 42% por su parte, no verían de mala manera que al argentino se le brindara la confianza para terminar el torneo.
Y al parecer, es esta última opción por la que se ha decantado Jesús Martínez, presidente de la institución verdiblanca, pues hace apenas unos días, respaldó tanto al timonel, como a su proyecto.
Pese a esto, es bien sabido que los resultados son los que mandan en el futbol actual, por lo que no sería raro que si llega una nueva derrota, el discurso de la directiva cambie.