Con la representación del Presidente Enrique Peña Nieto, el Secretario de Salud, José Narro Robles, entregó ayer al gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, el Facsimilar de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, como un símbolo de unión de los mexicanos, nuestra entidad y ejemplo de todo lo que nos articula como Nación.
En la ceremonia que se realizó en el Palacio de Gobierno, el Secretario Narro Robles afirmó que la Constitución representa la materialización del “pacto” que suscribió un grupo representativo de la sociedad, como conclusión de la Revolución Mexicana. Gesta que escenificó una de sus batallas más importantes con la toma de Zacatecas por parte de la División del Norte en junio de 1914.
“Nuestra Constitución fue y sigue siendo, una de las más avanzadas del mundo por incluir explícitamente los derechos sociales del pueblo. Fue, de hecho, la primera declaración de los derechos sociales que se hizo en el mundo.Se trata de un documento que inauguró y anticipó toda una era de la humanidad, sustentada en la búsqueda de los derechos sociales y humanos”, mencionó Narro Robles.
Puntualizó que la Carta Magna es el sustento para diseñar las instituciones que son fundamentales para la convivencia civilizada, sin embargo, aún existen deudas sociales que se deben saldar con urgencia, como la desigualdad “ofensiva” y los “dolorosos” niveles de pobreza que no son compatibles con el progreso verdadero.
“La Carta Magna ha servido de sustento para diseñar las instituciones de la sociedad y también de inspiración para su desarrollo; instituciones que han resultado fundamentales para la convivencia civilizada y para el progreso de nuestra gente. Al perfeccionarlas mejoramos nuestra vida en lo individual y en lo colectivo. Su creación ha resultado esencial para el surgimiento y consolidación del México moderno, para la integración de una sociedad originalmente heterogénea y plural”, declaró.
Estos problemas, agregó, son estructurales y de futuro, no coyunturales y tampoco del presente, y es el momento adecuado para reformular lo que sea necesario, tomar medidas y enfrentar los grandes desafíos para construir un futuro mejor.
Pidió atreverse a pensar en grande, fijar objetivos de largo alcance, convocar a la unidad y no contribuir al encono o la división, porque nuestro país tiene la capacidad y los recursos para superar problemas actuales y ancestrales.
“México ha perdido cuando los mexicanos hemos estado divididos, cuando el interés de los grupos y sectores se ha antepuesto al interés superior de la nación. La historia nos ha enseñado que las luchas internas nos han dañado más que las acechanzas del exterior. Nuestras divisiones posibilitaron la injerencia de potencias externas e incluso hemos perdido parte del territorio. No permitamos que los errores se repitan, promovamos la unidad nacional”, mencionó.
Precisó que hoy México requiere mayor esfuerzo, por lo que hizo un llamado a responder con responsabilidad de cara al porvenir, en unidad y dejando de lado las divisiones inútiles.
Hizo hincapié en que los mexicanos somos un pueblo con memoria y esperanza, que sabe soñar y concretar sus ideales y utopías, ciertos de nuestras riquezas naturales, culturales y humanas, de potencialidades y capacidad de labrar, sembrar y construir futuro.
Finalmente, invitó a la población a honrar el pasado y prepararse para cambiar, avanzar y disfrutar del México que heredaron los Constituyentes de 1917.