El Senado aprobó con 107 votos en favor y uno en contra (del partido del Trabajo, PT), la iniciativa preferente del presidente Enrique Peña Nieto que reforma la Ley General de Educación para revalidar los estudios de mexicanos en el exterior y que también beneficiará a refugiados, asilados, a migrantes internos que deseen obtener su equivalencia de estudios.
La minuta aprobada por el Senado fue enviada a la Cámara de Diputados que tendrá 30 días naturales para aprobar la iniciativa preferente del Ejecutivo, para completar con el proceso legislativo.
Así se establecer que la falta de documentos de identidad o académicos de niñas, niños y adolescentes no será un obstáculo para acceder al sistema educativo nacional.
“A efecto de lo anterior, se les deberán facilitar opciones para obtener la documentación que permita su integración o tránsito por el sistema educativo nacional”.
Para garantizar el cumplimiento del derecho de acceso a la educación en el nivel básico, se eleva a rango de ley la facultad de las autoridades federales de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de vigilar que las autoridades escolares locales cumplan con las normas establecidas.
En las escuelas privadas, a fin de eliminar trámites y problemas por la retención de certificados, la SEP podrá autorizar o delegar, según el caso, que otras instituciones con reconocimiento de validez oficial de estudios otorguen revalidaciones y equivalencias parciales.
Al presentar el dictamen el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, expresó que debe atender con eficiencia y rapidez a la sociedad para concretar su reinserción al momento de su retorno al país debido a la coyuntura internacional.
“Con la adecuación a la Ley General de Educación, se busca apoyar a la sociedad migrante que se estableció en los Estados Unidos y serán afectados con su repatriación” del gobierno del presidente Donald Trump.
La senadora Graciela Ortiz, presidenta del Comisión de Estudios Legislativos, aseguró que la iniciativa tiene como objeto reducir y simplificar los requisitos y los procesos burocráticos para la inserción al sistema educativo nacional para la revalidación de estudios superiores en el país.
“Al mismo tiempo, para evitar que la falta de documentos de identidad o académicos de niñas y niños y adolescentes, impida su acceso inmediato al sistema educativo nacional”.
El coordinador de PT, Manuel Bartlett, advirtió que votó en contra que el punto medular de la reforma planteada que la SEP renuncie a la facultad de revalidar los estudios y le deja esa posibilidad a las instituciones particulares con valides oficial.
Solicitó que se cambiara el dictamen para que la SEP siga manteniendo el control en la revalidación y no delegarlo a los particulares, lo cual va en detrimento del artículo tercero constitucional.
El senador Gerardo Flores aseguró que la coyuntura migratoria entre México y Estados Unidos representa una oportunidad de salvaguardar un derecho humano consagrado a nivel constitucional en el marco de la aprobación de la reforma educativa.
“El derecho a la educación de calidad para todos, y que hoy por cuestiones burocráticas y por la falta de flexibilidad para atender a esta población estudiantil, muchos mexicanos se han visto impedidos para ejercerlo”.