Mannarino y Fritz estaban disputando su partido del Abierto de México cuando una polilla hizo acto de presencia en la cancha.
Fritz intentó quitar al insecto sin matarlo con su raqueta, pero la recogepelotas tomó una decisión que dejó con muy mal sabor de boca a los aficionados y al propio tenista.
La joven descidio aplastar a la polilla con su pie, sorprendiendo a todos los presentes.