La mejor forma de crear un vínculo con tu hijo en los primeros años de su vida y demostrarle que lo quieres es a través del juego, advierte Vidal Schmill, pedagogo especialista en desarrollo humano.
Detalla que de nada sirve decirle a tu niño que siempre contará con tu apoyo si no lo demuestras con hechos como ir a los eventos escolares o si no te tomas el tiempo para abrazarlo después de que se cayó.
“Dedícale un tiempo a tu hijo todos los días, un tiempo que sea sólo para ustedes. Puede ser una hora o 40 minutos en los que te olvides de Facebook y del trabajo y te dediques sólo a él o ella”, aconseja.
No tienes que comprar juguetes caros y sofisticados, aprovecha que a esta edad los niños tienen una imaginación desbordada capaz de convertir una caja de cartón en una nave espacial.
A partir de los 3 años, los pequeños aumentan su habilidad para correr, saltar o patear y los papás tienen la oportunidad de enseñarles a andar en triciclo, en bici o en patines.
“Tómalo de la mano para que vaya ganando confianza hasta que sea capaz de hacerlo solo. La idea es que vea que su papá está ahí para abrazarlo si se cae y no en una banca del parque con su celular”, apunta Schmill.
El especialista resalta que la edad preescolar es la etapa en que el niño forma una imagen de sí mismo, por eso es muy importante reconocer sus logros y virtudes para que aprenda a enfocarse en las cosas positivas de la vida y de él mismo.
Los padres pueden aprovechar las invitaciones a jugar para observar el comportamiento del niño y corregir conductas o instruirlos, aconseja Claudia Sotelo, directora del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia, en la Ciudad de México.
“Si el niño grita en el juego y muestra un trato agresivo, yo como papá que estoy tomando el rol del niño, le puedo decir: ‘¡Ay Miss, no me grites. Me estás lastimando, esto no me gusta!’ y el pequeño aprende que puede decir lo que no le gusta”, detalla la psicóloga.

 

Aprovecha hora de dormir

La hora de ir a la cama es un momento ideal para arroparlo, abrazarlo y leerle un cuento, con lo que además contribuyes a su desarrollo verbal, emocional e intelectual.
No dejes de lado las actividades artísticas, puedes crear un espacio en el que esté permitido ensuciarse, usar acuarelas, pintar con los dedos, moldear figuras con plastilina o incluso tener un primer acercamiento con algún instrumento musical.
La psicoanalista Luz María Peniche subraya que para reforzar el vínculo es importante buscar actividades que disfruten tanto el niño como los papás.
“Algo que realmente les dé un rato agradable porque es eso lo que permite que se establezca un vínculo de amor, de risa, de diversión y de entretenimiento.
“Es así como el niño se siente conectado y si ese momento se repite todos los días, esto le va a reforzar su autoestima, su autoconcepto, se va a sentir querido, cuidado, protegido”, explica.

¡A jugar se ha dicho!

Las opciones para crear vínculos amorosos y de comunicación con tu hijo son innumerables.
 

-Pueden jugar a la escuela, a la casa o al restaurante.
-Imiten animales y adivinen cuál es.
-Usen materiales de arte: crayolas, acuarelas, pintura dactilar, plastilina, etcétera.
-Diviértanse con títeres, pueden hacerlos con calcetines.
-Jueguen a ensartar cuentas grandes, armar rompecabezas sencillos o a tocar el tambor.
-Utilicen cuentos ilustrados como fábulas y cuentos clásicos resumidos.
-Recurran a los juegos con agua:
*Hagan barcos de papel y láncelos a una tina.
*”Pesquen” cosas que floten como tapas de plástico.
*Hagan un agujero pequeño a la tapa de una botella para aventar chisguetes de agua.
-Fomenta su imaginación. Puede ser divertido buscar formas en las nubes.

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *