Hoy que parece… perdón, hoy que está todo resuelto en el pleito por el Estadio León, aparecen palco y plateahabientes del llamado Nou Camp.
Unidos y armados con amparos, dicen defender su derecho a ser escuchados y vencidos en la defensa de los derechos que tienen como poseedores de un espacio dentro del Estadio León.
Las preguntas son ¿en qué momento despertó su preocupación por lo que por muchos años tuvieron abandonado?
¿Por qué muchos de ellos desaparecieron por años y dejaron en el abandono sus tan valiosos palcos y plateas?
En cierto porcentaje, ellos también son culpables del abandono y del desgaste del Estadio León. Ellos son hijos del mismo pecado que cometió el Municipio: el olvido.
En administraciones pasadas, en tiempos del mismo Zermeño, de Valente Aguirre, Carlos Ahumada, Adolfo Reza, Grupo Pegaso, de los Batarse y ahora de Grupo Pachuca, el tema con el mantenimiento de esos espacios siempre ha sido un punto de discusión.
Los propietarios de palcos y plateas no pagaron el mantenimiento de su propiedad dentro del estadio. Constantemente, las diferentes directivas estaban en pleito con ellos; muchos desatendieron sus obligaciones, algunos pretendían que el Club lo pagara, a otros poco o nada les importó y abandonaron su espacio.
Muchos palcos y plateas fueron condenados a convertirse en basureros, a ser nido de animales, estanque de aguas sucias y de desechos fecales.
Nunca vi a algún propietario de esos espacios preocuparse por unirse para pelear por una remodelación, por mejorar instalaciones de luz, agua y drenaje. Jamás hubo ni siquiera un amago por presentar un proyecto o por lo menos por cumplir con sus obligaciones para mantener ese espacio que hoy tanto se defiende.
Hoy se amparan para que no les afecten su derecho a tener y usar palcos y plateas, pero también a seguirlas manteniendo en el olvido. Un estadio viejo, obsoleto y con muchos problemas de operatividad y seguridad. Si hoy está en pie, no es por el Gobierno y mucho menos por los dueños de palcos y plateas.
El juicio y su resolución dará legalidad a la propiedad del Estadio León, pero que sea legal no quiere decir que sea justo y yo no veo cómo la repentina aparición de los dueños de palcos y plateas ayudará a hacer justicia.
Twitter: @pacovela