Dejar que el Municipio arregle, cómo pueda, la situación legal; jugar temporalmente en una ciudad cercana o construir un estadio. Estas son las alternativas, en orden de probabilidad, del Club León ante el casi seguro triunfo de Roberto Zermeño en la disputa por el Nou Camp.
Jesús Martínez Murgía, presidente del León, reconoce que el panorama luce complicado si Zermeño obtiene la posesión legal, aunque los Esmeraldas no negociarán con el empresario y mucho menos le pagarán renta por el inmueble mundialista.
“Hemos invertido mucho en el estadio, como para además pagar renta”, señala Martínez vía telefónica.
El mandamás de la Fiera ha salido al paso ante el revuelo que causó una entrevista con el diario Récord, en la que aceptaba que Irapuato sería opción para albergar al León, en caso de que no pudieran jugar en el Nou Camp.
“Ahorita no puedo decir porque no está dentro de las posibilidades (jugar en otra parte), pero está Irapuato, nos podemos ir a Aguascalientes. Esperemos que no se llegue a eso”, le dijo Martínez al diario capitalino.
Más tarde y luego de aclarar sus dichos vía Twitter, Jesús recalcó: “Lo dije porque fue lo primero que me vino a la mente como opción si tuviéramos que jugar en otro lado por algún veto a nuestro estadio, pero sería una locura que yo pensara siquiera en llevarme definitivamente al León a otra ciudad.
“El principal valor de este equipo es su gente, su identidad y sería una incoherencia pensar en sacarlo; León se queda aquí y no se necesita ser un genio para saberlo”, lanzó Martínez, molesto por lo que considera un malentendido.
“Yo confío en las gestiones del gobierno y sé que hará todo para que no se pierda el estadio y para que León siga jugando en esa cancha; ni me planteo otra posibilidad, ni he hablado con gente de otras ciudades, ni nada de eso”.
El nuevo Nou Camp
Incluso, más relajado, habló sobre un proyecto archivado en el corto plazo, pero que nadie ha lanzado a la basura: construir un nuevo estadio.
“Esperemos en cinco, seis u ocho años estar inaugurándolo; es un proyecto de hacer un estadio funcional, cómodo y seguro para la afición”, reveló .
La construcción deberá darse a la par de las ganancias del equipo y sería obligado reducir la nómina de jugadores, algo que en lo que ya se trabaja. Si se consigue este ahorro, el 2026 pinta como una fecha ideal, en especial si México consigue la sede conjunta del Campeonato Mundial.
“Qué mejor que tener un estadio nuevo en 2026 y que pueda ser una sede mundialista, aunque lo principal sería que el estadio le gustara a la gente”.
Baños en espera
Por lo pronto, Martínez Murguía deja el tema legal en manos de los gobiernos Municipal y estatal.
“Tenemos un contrato de siete años más para el arrendamiento del estadio y esperamos cumplirlo”. Según lo que ha platicado con el alcalde y el gobernador, no está en riesgo la inversión de 70 millones de pesos que Grupo Pachuca ha hecho en el Nou Camp.
Lo que sí ha sido afectado es la inversión futura.
En la remodelación de todos los baños del estadio, por ejemplo, se invertirían cinco millones de pesos, pero el gasto está detenido por la incertidumbre legal.
“Primero, un estadio”
Jesús Martínez niega mudar al equipo, aunque no negociará con Roberto Zermeño