Ningún jugador representa mejor la justicia poética en el fútbol del Barça que Sergi Roberto, el autor del 6-1, el gol que firmaba en la última jugada, en el minuto 95, durante el tiempo añadido, el histórico remonte azulgrana ante el PSG. “Ney me decía, entra, entra, que te la pongo, y yo dudaba porque los demás compañeros me invitaban a quedarme fuera del área, para el rechace”, contaba a la salida del campo. “Y entré. Me tiro con todo, después de que no llegara al balón Piqué”. El tanto recompensó más que nunca la carrera de un chico que es tan buena persona como jugador, ejemplo de La Masia, la fábrica de futbolistas del Barça. “Rafinha me decía: ‘Sergi esto no es un sueño. Esto es real’”, reveló Sergi Roberto.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *