Hawái se convirtió el miércoles en el primer estado en demandar la paralización de la nueva orden migratoria del Presidente Trump.
El estado llevó el primer decreto de Trump a los tribunales, pues abogados del Estado, de mayoría demócrata, presentaron la demanda ante una corte federal en Honolulú.
Hawái argumentó que la norma afectará a su población musulmana, al turismo y a los estudiantes extranjeros.
El juez federal de distrito accedió a la solicitud de continuar con el proceso y estableció una audiencia para el 15 de marzo, el día previo a la entrada en vigor de la orden de Trump.
El estado argumentará que el juez debería emitir un interdicto temporal que impida la activación del decreto, hasta resolver la demanda.
Pero ese Estado no está solo, pues se le sumaron ayer el estado de Washington, Nueva York, Oregón y Minesota.
Los fiscales generales de dichos estados consideran que los problemas de la primera orden ejecutiva de Trump, se repiten en ésta, aunque con menor magnitud, por lo que no dudaron en presentarle pelea.
El nuevo veto suspende por 120 días la acogida a refugiados y por 90 la entrada de ciudadanos de seis países, que considera un riesgo por terrorismo.