Indocumentados en su propio país, así se sienten los migrantes mexicanos deportados, quienes al llegar a México, se encuentran con que de este lado tampoco tienen papeles, como el acta de nacimiento y la credencial de elector, menos licencia o registros para créditos.

Gilberto Vargas Sardina, un migrante más deportado  recientemente del país vecino, llegó sin documentos.

Es originario de la comunidad Coalanda, de Valle de Santiago, él contó, que en su llegada a México, el pasado 9 de febrero, vio que muchos paisanos  se encontraban sin documentos…, ¡en México!.

Según contó Gilberto, muchos de los indocumentados deportados tenían años viviendo en el extranjero y sus documentos se perdieron.

“En Migración, en Estados Unidos les dijeron que esos papeles se los iban a entregar en el Consulado Mexicano, lo que pasó es que ellos pidieron sus documentos aquí y ya no se los dieron, les dijeron ‘tienes que pedirlo a migración en Estados Unidos’, y entonces uno sigue siendo indocumentado aquí, en nuestro propio país”, lamentó.

A los migrantes les cuesta de 60 a 90 días recuperar  susdocumentos, o incluso, maletas que se les “pierden” en el viaje de regreso, por lo que llegan de nuevo a México sin papeles y sin nada en las manos, de nuevo.

De acuerdo con Gilberto, cuando en Estados Unidos detienen a inmigrantes, los dejan por meses, incluso años en prisión, por el sólo hecho de no tener documentos, aunque les dan dos opciones; iniciar su trámite de residencia, pero en prisión, o regresarse a México, muchos optan por lo segundo.

 Gilberto se fue por primera ocasión a Estados Unidos, sin papeles, cuando tenía 17 años, estuvo aproximadamente 18 meses en el país vecino, pero regresó a México y nuevamente entró al país del norte cuando cumplió los 19 años, luego, regresó 10 años después, duró dos años allá y fue deportado.

El vallense contó que fue detenido hace dos años y medio, al verse involucrado en un accidente automovilístico, por lo que tuvo que esperar la resolución a su petición de VISA para poder permanecer en Estados Unidos, finalmente decidió regresar a México para poder buscar trabajo.

“En 2013 empecé a pelear mi caso, me dijeron que podía meter mi aplicación, ahorita todavía estoy en ese proceso, vine para acá y ahora quiero trabajar, estuve trabajando muchos años en el campo, con unos tíos que están allá, pero luego comencé a aprender en herrería, es lo que quisiera emprender aquí”, dijo.

 

Sin trabajo y sin apoyos

El migrante vallense señaló que ha buscado trabajo en los alrededores de la comunidad donde vive ahora con su familia, pero ahí el trabajo siempre es temporal, le dan entre 2 y 3 días y luego ya no.

“Me dieron unos papeles donde me dijeron que me presentará en Presidencia, me los dieron en el Consulado, que nos iban a ayudar con un sueldo por un mes,  pero en Presidencia me dijeron que no.

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