Donald Trump empieza a pedir el dinero que necesita para dar forma a las prioridades políticas que marcó durante la campaña electoral y lo hace con urgencia.
El primer borrador de presupuesto entregado al Congreso de Estados Unidos para el ejercicio 2018 incluye así la solicitud de mil 550 millones de dólares para empezar a financiar el plan que llevará a la construcción de un muro físico en la frontera que separa a Estados Unidos y México.
Se trata de un primer anticipo a cargo del presupuesto del ejercicio 2017 que necesita para este empezar el proceso de diseño y la planificación del proyecto antes de la construcción.
La Casa Blanca solicita a los legisladores una cantidad adicional de 2 mil 600 millones para las cuentas del próximo ejercicio, que arranca el 1 de octubre. La partida inicial se eleva así a 4 mil 500 millones, incluyendo otros desembolso, sobre una proyección total de 30 mil millones.
El muro llevará más dos años en ser construido. La idea, como explica el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, es iniciar el desarrollo del proyecto lo antes posible.
Estos fondos permitirán, por ejemplo, hacer las primeras pruebas piloto de distintas configuraciones en distintas localizaciones de la frontera para, a partir de ahí, tratar de identificar el modelo que es más efectivo, seguro y eficiente desde el punto de vista del gasto.
Trump considera la construcción del muro una “inversión crítica” y “táctica”.
En paralelo, este primer borrador de presupuesto incluye una petición de fondos adicionales de mil 200 millones para que el Departamento de Seguridad Nacional pueda aplicar los decretos adoptados en materia de inmigración y control de las fronteras.
Ese dinero se utilizará para desplegar 5 mil agentes más de la patrulla fronteriza y 10 mil del servicio de inmigración (ICE).
Énfasis en seguridad
El presupuesto global es de 1.15 billones, un 1% menos que el último de Barack Obama. La petición de fondos, como indica la carta que Donald Trump envía al líder de los republicanos en el Capitolio, Paul Ryan, explicando las prioridades, busca de esta manera “incrementar la capacidad de detención” de inmigrantes ilegales y asegura de esta manera su expulsión de EU.
El presidente insiste en que es “urgente” reforzar las actividades de protección de la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional es, junto al Pentágono, el gran beneficiado en la reordenación de prioridades presupuestarias de Donald Trump.
En su caso, el incremento del gasto en el ejercicio 2018 será de casi 7%, llegando hasta los 44 mil 100 millones.
No es dinero nuevo. Esos fondos se toman de otras carteras, como el Departamento de Estado, donde los fondos a la ayuda externa se recorta casi un 30%. También se ha recortado el fondo de medio ambiente.