Con una emotiva celebración llena de amor, Antonia López Chagolla y Felipe López Medel, festejaron sus bodas de oro en el Centro Gerontológico de Purísima del Rincón.
Después de 50 años de estar juntos, el amor que un día los unió sigue vivo en la hermosa pareja, mismo que no dejaron de demostrar durante la ceremonia.
El lugar perfecto para celebrar este momento para ellos fue en el Centro Gerontológico con sus amigos.
Los adultos mayores se dieron cita en el lugar la tarde del viernes, para celebrar junto con ellos una vida que sin duda ha estado llena de logros y obstáculos, pero, sin embargo, les ha permitido seguir juntos.
Para poder llevar a cabo la boda, la pareja comentó entre sus compañeros que cumplirían 50 años de casados por lo que les gustaría celebrar con ellos.
Sin dudarlo, los adultos mayores apoyaron a la feliz pareja, organizando la fiesta cooperando de su dinero para mandar hacer la comida.
El personal del DIF se unió a ellos arreglando el salón y sumándose a ser padrinos de arras, anillos y lazo, entre otras cosas.
La ceremonia
Antonia y Felipe entraron juntos de la mano hasta llegar al altar donde se ofició la misa de sus bodas de oro.
Una vez al frente del sacerdote, los novios prometieron amarse toda la vida como hace 50 años lo hicieron.
Al término de la celebración religiosa, la pareja hizo lo que de ley tienen que hacer, darse el beso de amor ante sus amigos, quienes los acompañaron mostrando lo feliz que estaban por ver el amor que se tienen.
Después todos pasaron al salón que fue arreglado acorde a la ocasión para degustar de una deliciosa comida.
Una vida juntos
Antonia y Felipe han estado el uno para el otro desde hace 50 años, llevando una vida llena de amor y respeto lo que ha mantenido que permanezcan juntos.
Después de 3 años de novios, cuando Antonia tenía 31 años y él sólo 24, decidieron unir sus vidas para formar una hermosa familia.
Sin embargo, la hermosa pareja no pudo concebir una familia como la mayoría de los matrimonios, pero eso no hizo que el amor se acabara, al contrario lo mantuvo más fuerte.
Antonia compartió que su matrimonio ha sido entre cayendo y levantándose como todos.
Felipe mencionó que está muy feliz y agradecido con Dios por la licencia que les ha dado de llegar a los 50 años.
En este hermoso momento, Antonia comentó que a su edad se sienten como unos niños, muy sensibles y necesitan del amor de quienes los quieren como el de sus amigos.
“Agradezco a Dios que nos dio suficiente amor y entrega para seguir juntos”, expresó.

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