La lentitud con la que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) realiza obras en el distribuidor vial Benito Juárez genera embotellamiento vehicular al impedir que se abra a la circulación el carril que conecta los bulevares Gómez Morín y Clouthier.
Vecinos piden abrir por lo menos la parte central del distribuidor para conectar por el bulevar Gómez Morín todos los carros que vienen de Gran Jardín hasta el bulevar Clouthier, pero no se ha podido hacer.
Cientos de automovilistas que van de Gran Jardín hacia Clouthier deben subir por una lateral del bulevar Morelos y retornar; en este trayecto tardan más de 40 minutos.
Ramiro Valencia Martínez, habitante del Campestre, dijo que en las últimas seis semanas el tráfico en la zona ha sido caótico por las obras del distribuidor, por lo que exigió acelerar los trabajos.
Destacó que los vecinos sufren un verdadero calvario y que por lo menos deberían abrir la avenida que está debajo del puente para dar fluidez al tráfico que viene de Gran Jardín y que es donde SAPAL trabaja a ritmo lento.
Las mismas obras obstaculizan que se abra a la circulación la avenida lateral del bulevar Morelos, viniendo de Lagos de Moreno, debido a que abrieron una zanja para introducir ductos.
Esto genera largas filas de vehículos diariamente y durante todo el día.
“Estamos hartos de esta situación y nos nos hacen caso”, dijo Ana Lira, vecina.