Durante su aplicación el 20% de los recursos federales termina por destinarse a fines diferentes a los que originalmente se proyectaron, lo que se traduce en una ficción en los presupuestos, expuso el investigador Leonardo Núñez González.
El egresado del Centro de Investigación y Docencia Económicas dictó la conferencia “Presupuesto de egresos ficticio” y posteriormente, en entrevista con am, señaló la necesidad de acercar la información presupuestal y sus deficiencias a la ciudadanía.
Además destacó el papel del periodismo de investigación.
En 2015, durante el planteamiento para la realización de su tesis de maestría en Administración y Políticas Públicas, se había interesado por el proceso de conformación de los presupuestos federales.
“Me fui con la finta que se van todos de que lo que se aprueba en el presupuesto es lo que está realmente aplicándose”, confesó.
“Sin embargo, en el análisis de las formas en las que se modifica la aplicación de esos recursos encontraría que 20% del presupuesto federal acaba en otros lados, esto se traduce en 650 mil millones de pesos”, dijo.
“Es lo que se gasta en todo el país para salud, para educación y una parte de seguridad”, o también es 20 veces el presupuesto anual de la UNAM”, añadió.
Destacó que el fenómeno se replica en estados y municipios, pues no hay una adecuada vigilancia en la forma en que se modifican los recursos públicos.
Resaltó que México es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con una división de poderes en la que las modificaciones presupuestares no tienen limitaciones.