El terrorista que perpetró este ayer un atentado en el centro de Londres ha sido identificado como Khalid Masood, nacido hace 52 años en el condado de Kent, en Inglaterra, sin antecedentes por terrorismo pero sí por delitos comunes.
Tres personas murieron en el ataque, y la policía británica informó, a última hora de ayer, que una cuarta víctima, un hombre de 75 años, falleció.
El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) asumió la autoría del atentado a través de Amaq News, agencia que usa para difundir sus mensajes.
‘Con vínculos extremistas’
Poco antes, la primera ministra británica, Theresa May, informó en el Parlamento de que el agresor nació en Reino Unido y que estuvo hace años en el radar de los servicios de inteligencia británica por su vínculos “extremistas”.
El terrorista residía en el condado de West Midlands —donde está la ciudad de Birmingham, en la que alquiló el vehículo usado como arma—.
Según las primeras informaciones policiales, tenía antecedentes por agresiones, lesiones graves, posesión de armas y delitos contra el orden público, pero nada relacionado con el terrorismo. La policía asegura que no tenía indicios de que planeara un atentado terrorista.
La principal hipótesis de los investigadores es que el atacante estaba “inspirado en el terrorismo internacional islamista”, como confirmó ayer el secretario de Seguridad británico.
El agresor, según expertos en lucha antiterrorista, se trataría de una de las 3 mil personas bajo el radar de Scotland Yard o el MI6, a las que, materialmente, no pueden someter a seguimiento diario.
La prioridad inmediata es descartar que el ataque formara parte de una trama más amplia. La policía investiga el círculo más próximo al atacante, sus viajes pasados, sus comunicaciones y su actividad en Internet.
Además, la policía detuvo a ocho sospechosas de preparar actos terroristas en distintas lugares de Birmingham, en pleno centro de Inglaterra.
Un total de 28 personas, de las 40 que resultaron heridas en el ataque, siguen en hospitales de la capital, seis, en estado crítico.
Los cinco fallecidos totales cuentan al agente de policía Keith Palmer, padre de familia de 48 años, que vigilaba el Parlamento; a la británica oriunda de Galicia, Aysha Frade, de 43 años, profesora de español en Londres; a Kurt Cochran, un turista de Utah cuya mujer, Melissa, sigue en el hospital; y a un hombre de 75 años al que le ha sido retirado el “soporte vital”, y cuya identidad aún no ha sido facilitada. El quinto fallecido es el propio atacante.
El primer ministro francés, Bernard Cazeneuve, confirmó que hay tres estudiantes franceses heridos, de entre 15 y 16 años, que estaban de visita escolar; dos de ellos, en estado crítico.
El Ministerio de Exteriores de Rumania precisó que dos de sus nacionales figuran igualmente entre los heridos.
Detienen a 8 sospechosos
La Policía Metropolitana Scotland Yard, de Londres, informó que ocho personas fueron arrestadas ayer, tras los ataques terroristas que dejaron, cinco muertos, incluido el agresor, y decenas de heridos.
Scotland Yard, que informó de siete detenciones, actualizó la cifra de arrestados por los agentes armados que realizaron redadas en seis direcciones de Londres, Birmingham y otros puntos del País.
El jefe de la unidad antiterrorista de la Policía londinense, Mark Rowley, indicó ante los medios frente a la sede de Scotland Yard, que son cuatro y no cinco el número de víctimas, aunque más tarde fallecería una más; además, explicó que 29 heridos reciben tratamiento en el hospital, siete de ellos están graves.
El Parlamento, por su parte, reanudó actividades. (Con información de Agencia Reforma)
‘Escudo’ del Parlamento
Keith Palmer, de 48 años y padre de dos hijos, es el policía que falleció para defender el Parlamento ante el ataque terrorista.
No iba armado, pero usó su propio cuerpo como escudo ante la embestida del individuo que intentaba penetrar en el epicentro de la democracia británica.
Cayó acuchillado y murió poco después de los estériles intentos de un diputado tory por reanimarle.
Esto ocurrió a menos de 37 metros del lugar donde estaba la primera ministra, Theresa May.
“Era un héroe y sus acciones no serán olvidadas”, proclamó May en una emotiva intervención ante la Cámara de los Comunes, donde ayer se guardó un minuto de silencio, justo a las 9:33 de la mañana.