Al finalizar la pretemporada, problemas con el peso del auto forzaron a Force India a pedirle a Sergio Pérez y a Esteban Ocon que bajaran al menos un par de kilogramos para este fin de semana en el GP de Australia.
El peso ganado por Checo y Ocon en el invierno nada tiene que ver con excesos o mala alimentación, sino que es producto del aumento en la masa muscular por el trabajo en gimnasio, debido a la exigencia que suponen los nuevos autos y que fue contraproducente para el equipo de Vijay Mallya, cuyo VJM10 no tuvo el desempeño deseado en los ensayos de Barcelona y una disminución en el peso total ayudará al mismo.
“Aumenté mi peso respecto al año pasado debido al entrenamiento más duro que hice, sumando musculatura, pero estuve bajo una dieta extrema la semana pasada y aún estaré hasta el sábado”, dijo Checo a los medios en el hospitality de Force India en Melbourne, Australia.
El mexicano, quien es seguido muy de cerca por su preparador Xavi Matos, ha bajado más de dos kilos en las últimas semanas.
“Tengo hambre todo el tiempo. (Pero) cuanto más peso pueda perder, será mejor para nosotros”, agregó el tapatío que en Australia comenzará su séptima temporada.
El mexicano, que fue séptimo en el Campeonato de Pilotos la temporada pasada, su mejor resultado en F1, tuvo una muy concurrida sesión de prensa con los medios de habla inglesa, ahí explicó que el problema del peso en el VJM10 se dio en los últimos días de Barcelona, pero será hasta este fin de semana cuando sepan con certeza cómo ayudará el sacrificio de estas semanas.
“Aún no hemos pesado el auto porque en las pruebas tienes muchos sensores y cosas en el coche. Ahora, considerando que perdí dos o tres kilos desde Barcelona, es probable que estemos bastante cerca”, mencionó.