Estadio San Sebastián, ese fue el primer nombre del inmueble ahora conocido como La Martinica; un sitio que no sólo cobijó al San Sebastián o al Unión de Curtidores, sino también acompañó a La Fiera durante 20 años.
Pronto, La Martinica será reducido escombros, y con él, también los triunfos, los festejos, los títulos esmeraldas que su cancha se consiguieron y la historia que vivió al ser casa de tres equipos de futbol en la ciudad.
“Cuando se construyó, el estadio llevaba el nombre de San Sebastián, ya después se lo rentaron a León que posteriormente lo compró. Su nombre original era San Sebastián, luego pasó a ser La Martinica porque así se llama la colonia”, aseguró el exdirectivo del Club León e historiador del futbol en la ciudad, Primo Quiroz.
Quien lamentó que el nombre de Alfonso Guerra haya quedado un poco en el olvido, pues gracias a su iniciativa y sobre todo, al capital que destinó sin reparos, La Martinica pudo ver la luz.
Estadio La Martinica es casa de la historia
El estadio San Sebastián fue luego La Martinica, sede de páginas legendarias para el futbol leonés