Tener una piscina en casa es algo que la mayoría desearíamos, sobretodo ahora que empezó la temporada de calor.

Aunque no todos contamos con presupuesto suficiente para tener una de estas albercas espectaculares, sí pueden inspirarnos para recrearlas, aunque sea a menor escala.

Cuentan con particularidades que las hacen llamativas al máximo. Desde piscinas en islas paradisíacas hasta pequeñas en la azotea. Todo es posible.

 

SOLÁRIUM

Una piscina infinita con un solárium es una de las mejores del mundo. El agua se fundirá con el horizonte y además, se disfruta de unas puestas de sol únicas desde su plataforma. Para que el agua no desentone con el resto del paisaje, se puede jugar con el color del fondo de la piscina.

 

EN ÁTICOS

Tener un ático y vivir en la ciudad no implica prescindir de ellas. Ahora bien, en este punto, es muy importante que un arquitecto se haga cargo del trabajo; y es que las fachadas aguantan un número limitado de litros de agua para lo cuál será necesario diseñarla a conciencia.

 

TIPO FOSA

Así como los antiguos castillos medievales cuyos fosos de agua los rodeaban. Este tipo de piscinas siguen este concepto, en el que las viviendas se transforman en poderosas fortalezas, y las piscinas las rodean solo una parte o completamente para disfrutar y relajarse.

 

SOL Y SOMBRA

Una piscina con sol y sombra es ideal para aquellos cuya piel es delicada. Se pueden construir con un techado que cubra la mitad o parte de la misma. Así, no sólo estará resguardada del sol, también de la lluvia. Además, podrás aprovecharla durante todo o gran parte del año.

 

DE CURVAS

Lo bueno de las piscinas de obra es que pueden adaptarse a cualquier rincón, como una preciosa piscina curva. El terreno se presentaba así, por lo que la construcción de la misma ha tenido que aprovechar este detalle. El resultado, una piscina que además está junto a la suite principal. 

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