Una joven de 23 años realizaba un video por Facebook Live, en la ciudad rusa de Kazán, cuando de pronto sucedió una tragedia.
La chica conducía su vehículo cuando, por prestar más atención al teléfono, perdió el control del auto y provocó un grave accidente al chocar con un autobús de pasajeros.
Paramédicos intentaron reanimarla, pero la joven ya no presentaba signos vitales.