Tras meses de estudio intenso y de hacer sacrificios, el joven moroleonés Johan Gordillo por fin tuvo su recompensa, fue aceptado en la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero no sólo logró asegurar su pase a la máxima casa de estudios del País, sino que lo hizo con gran ímpetu al obtener 115 aciertos, de los 120 reactivos que tiene el examen de admisión.
La UNAM dio a conocer el sábado los resultados del primer concurso de admisión
2017, que se realizó el 17 y 18 de febrero pasados.
Ocho horas de estudio al día
Entre la lista de aceptados en la carrera está el de Johan Gordillo, quien recordó que para lograr su propósito, durante cuatro meses dejó de ir a fiestas y dedicó mínimo ocho horas a estudiar para presentar su examen de admisión.
“Desde noviembre sólo llegaba de la prepa, comía y me dedicaba a estudiar hasta las 12 de la noche. Esa fue una rutina que yo mismo programé”, comentó el joven.
En entrevista con El Universal, aseguró que desde pequeño sabía que tenía que estudiar en la UNAM y hace unos meses comenzó a prepararse para estar listo para presentar su examen, a pesar de que algunos de sus maestros de preparatoria no tenían esperanzas de que pudiera pasar la prueba.
“Les comenté a mis maestros, pero me decían que no tuviera muchas esperanzas. No soy un alumno de 10, más bien soy de ochos”, platicó, “pero no me clavo tanto en las calificaciones. Lo importante, considero, es entender lo que se está enseñando”.
A buscar casa
Actualmente, el joven de 18 años vive en Guanajuato, por lo que tendrá que conseguir un lugar en la capital mexicana para poder estudiar en el campus de Ciudad Universitaria.
Sin embargo, fue claro al puntualizar que eso no le preocupa, pues la alegría de ser aceptado en la UNAM, es mayor.