Ni las unidades de Tránsito Municipal ni las de la Policía respetan el límite de velocidad en el Eje Juan Pablo II.
Las pocas señalizaciones tampoco son respetadas por estos, mucho menos los automovilistas lo harán, señalaron ciudadanos de la zona.
“La gente que no respeta es del Gobierno, que pasan volando. Pasan motos y hasta patrullas de Tránsito, y de la Policía, que son los más imprudentes, qué se espera de los demás. La gente se tiene que estar cuidando de la alta velocidad”, dijo Arturo Gallegos, comerciante.
La tarde del lunes, un vehículo se estrelló con un árbol en esta arteria, dejó como saldo un fallecido y un hombre grave de salud.
El vehículo en el que viajaban los otros hombres quedó deshecho en su totalidad.
En esta vialidad, la velocidad máxima autorizada es de 60 kilómetros por hora, lo cual se puede ver en señalizaciones.
En la misma hay reductores de velocidad y los pasos peatonales son escasos, y los que hay, se están borrando.
En el lugar no falta quien piensa que la corrupción es un factor que daña en la vialidad.
“No respetan nada, aquí pura corrupción, y circulan hasta a 100 ó 120 kilómetros por hora, hasta parece que van echando carreras”, comentó Luis Chávez.
“Sobran tránsitos, pero si tienen hambre, paran a dos, tres y se vienen otra vez a seguirle”.