El método cambió. Esperar a que los jóvenes visiten las iglesias para poder reflexionar y direccionar su vida por un camino de dignidad y riqueza espiritual, es una idea de otros tiempos, “hay que salir a las calles a buscarlos”.
Esta fue la afirmación de Luis Daniel Romero Ramírez, quien desde hace un año es sacerdote y está encargado de la Misión Adolescente de la Diócesis de Irapuato, donde la misión encomendada por el Papa Francisco es ser ‘callejeros de la fe’.
“Nosotros tenemos un compromiso social en promover la riqueza y la dignidad, entre toda la sociedad, pero tenemos que cambiar los métodos, no el mensaje, porque el mensaje es el mismo, la juventud es una etapa muy rica, debe ser el momento en que quienes tenemos claridad los ayudemos a descubrir esa riqueza”, comentó.
Romero Ramírez reconoció la importancia de atender a los jóvenes, sin dejar de lado la atención a sus familias, para poder causar un verdadero impacto en la sociedad y que las problemáticas en el tejido de la comunidad, puedan dar resultados.
“Tenemos que salir a encontrarlos, salir a la calle da resultados, y lo hemos visto, nosotros podríamos quedarnos aquí, en la comodidad de las instalaciones, de las oficinas, pero no, debemos salir, muchos jóvenes están ahí, parece que no están poniendo atención, pero si lo hacen, cuestionan, preguntan, se acercan, eso es lo importante”, explicó.
El sacerdote encargado del Pastoral Juvenil indicó que no hay nada de malo en que quienes se suman al pastoral son en su mayoría adultos, pero es importante involucrar a las nuevas generaciones.
En la diócesis de Irapuato se tienen un total de 40 grupos distintos de jóvenes que participan en diferentes actividades, con la participación del 70 por ciento de la parroquias de los 9 municipios que forman parte de la diócesis.
“Contamos con 8 sacerdotes que trabajan con estos grupos, tenemos la Misión Joven y la Misión Adolescente, tenemos la propuesta no sólo de qué tienes que hacer sino de cómo puedes hacerlo y qué puedes hacer, hemos hecho campamentos reuniendo hasta 300 jóvenes, estamos convencidos que la fe no es nada más para una etapa, sino todas las etapas de la vida”, finalizó.