Reafirmar la fe, dar gracias, pedir protección espiritual y agradecer por el trabajo, fueron algunas de las razones por la que cientos de trabajadores de la construcción celebraron y festejaron el Día de la Santa Cruz.
En Celaya, fue en el templo del mismo nombre en donde alrededor de 300 trabajadores asistieron con sus familias llevando su cruz para que fuera bendecida y disfrutar del día.
La celebración eucarística comenzó al mediodía y todos los presentes escuchaban atentos las palabras del padre, exhortando a vivir con la cruz a cuestas, ofrecer el sacrificio como Jesús y amar de la misma manera que el nazareno.
Al finalizar la celebración el sacerdote bendijo las cruces, mismas que posteriormente serían puestas en cada obra, donde permanecerán hasta el final de la misma.
Historia
De acuerdo al Departamento de Culturas Populares del Sistema Municipal de Arte y Cultura, el 3 de mayo del año 292 luego de un largo tiempo de búsqueda, Santa Elena encontró la Cruz donde fue crucificado Jesús de Nazaret, este hecho fue de gran importancia que se estableció celebrar cada 3 de mayo a la Santa Cruz.
A la llegada de los españoles esta celebración se fusionó con la ceremonia prehispánica a Tláloc en la que se ofrendan semillas y flores para pedir por una buena cosecha y temporada de lluvias.
En todas las comunidades étnicas y rurales de México es una de las celebraciones de mayor importancia.
En las ciudades mexicanas la festividad de la Santa Cruz se adapta a los procesos de desarrollo, es así que los trabajadores de la construcción adoptaron la cruz para su celebración.