Lejos de Cruz Azul, el portero Óscar Pérez recuerda los días aciagos que marcaron su salida del club.
El ahora guardameta del Pachuca recordó que llegó a ser muy duro ser parte de La Máquina, marcada por varios fracasos, cuando se le preguntó si pudo platicar con Jesús Corona, ahora dueño del arco celeste, y a quien le marcó un gol, el sábado pasado.
“Ya no hablamos, son situaciones bien difíciles; cuando salgo de Cruz Azul el entorno era muy hostil, el entorno era muy pesado, yo ya no disfrutaba el futbol ¿Por qué? Por toda esa pesadez que se va generando a través de los años y a través del tiempo”, rememoró el “Conejo” este jueves en la Ciudad de México.
“Que no vas encontrando resultados, entonces quiero entender como la está pasando, quiero entender todo lo que está viviendo, pero ya no lo pudimos hablar; fue previo al partido cuando cruzamos palabra, y yo le he dicho que siga trabajando, que siga manteniéndose, él es un gran arquero, un gran ser humano, entonces que siga adelante”.
Pérez es la imagen de la Penalty Cup, presentada esta tarde en la Casa del Gobierno de Quintana Roo, un evento que tendrá lugar en varias sedes del País, cuyo fin es obtener a los mejores cobradores de pena máxima y a los mejores porteros
El primero de estos torneos tendrá lugar en la Magdalena Mixhuca, el 3 y 4 de junio; actividad que será acompañada por un festival musical y una exposición.
El guardameta logró el 2-2 de sus Tuzos ante los celestes, en el Estadio Hidalgo, un resultado que dejó fuera a Cruz Azul de la Liguilla por sexto torneo en fila.
“Obviamente le estoy muy agradecido a la directiva, a la afición, a toda la gente, incluso hoy todavía van y me tratan de maravilla, en el momento me dio mucha emoción por las circunstancias del partido, porque pocas veces se da que puedas hacer un gol”, apuntó.
“Y después qué lástima que le tocó a Cruz Azul pero no lo tenemos que envolver en un partido; es todo un torneo, un proceso, que quizás no se les dio del todo y no les alcanzó para seguir adelante”, finalizó.