El edificio que se construyó para albergar el Rastro Municipal en la comunidad de Cuanamuco, Moroleón, se encuentra en pleno abandono, por lo que la Administración busca darle un uso diferente y aprovechar el inmueble.
Durante la gestión de Jesús Rosiles se invirtieron 5 millones de pesos de fondos municipales, para construir un rastro tipo TIF, sin embargo el proyecto no cumplía con ciertos requisitos y ya lleva casi 5 años en abandono.
“Se está buscando usarlo para darle otro fin”, dijo Daniel Raya, director del Instituto de Planeación Municipal (INPLA).
Se plantea usar el edificio para instalar ahí el Servicio Médico Forense (Semefo), por lo que ya se realizan las gestiones necesarias con la Procuraduría de Justicia del Estado.
Sin embargo, Desarrollo Rural propone darle un fin diferente al lugar.
No era viable
Raya señaló que no es viable instalar ahí el rastro; aclaró que en el ejercicio 2015 se valoró ese espacio y resultó que no era conveniente ni técnica, ni económicamente.
La nave que se construyó fue en un espacio de 2 mil metros cuadrados, el Municipio cuenta en ese predio una propiedad de terreno de ocho hectáreas.
“Estamos viendo sacarle la mayor utilidad a esa nave que se construyó ahí”, dijo Daniel Raya.