Activistas consideran que el proyecto de la presa El Zapotillo es una forma de privatización del agua. 
A través de un comunicado de prensa, el Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo señala que “las políticas hídricas se encuentran desarticuladas y existe una ausencia de coordinación en los tres niveles de gobierno, que ocasiona que los movimientos y organizaciones en defensa del agua tengan que peregrinar para encontrar soluciones a las problemáticas que enfrentan”. 
En su visita a Temacapulín de Léo Heller, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, el pasado 2 y 3 de mayo, los opositores le indicaron que el proyecto El Zapotillo es inviable. 
Sobre el caso de la presa El Zapotillo-acueducto Zapotillo León, el Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo denunció que el sistema Zapotillo es una forma de privatización del agua, debido a que las empresas que están construyendo las obras tendrán las concesiones del manejo del agua de la cuenca del Río Verde por 25 años, a través de la venta de agua en bloque. 
Además, resaltó al Relator que “los elementos del derecho humano al agua y saneamiento que la presa Zapotillo vulnera son la disponibilidad y el acceso al agua, el derecho a la información, la discriminación e inequidad, ya que con este proyecto se favorecerá a los empresarios en perjuicio de las poblaciones campesinas, con el falso argumento de llevar agua para consumo humano a las poblaciones de los Altos de Jalisco, León y el Área Metropolitana de Guadalajara”. 
 

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