Su gran vocación de servicio y entrega a su profesión han logrado que la maestra María Isabel Castañeda González convierta en magia sus enseñanzas en las aulas de clases, lo que le ha valido el reconocimiento de sus alumnos y allegados.
“Para enseñar están las técnicas y la magia, y yo realmente me quedo con la magia, porque si no la tienes es muy difícil llegarle a los alumnos y a los padres de familia”, enfatizó.
Originaria del municipio de Abasolo y con 22 años de trayectoria docente, la maestra recordó sus inicios en este viaje, de la mano de su papá que también entregó su vida a formar no sólo alumnos, sino personas de éxito.
Hereda vocación y magia docente
Desde que era muy pequeña, María Isabel Castañeda aprendió el amor por la docencia y enseñanza gracias al ejemplo de su padre, que era maestro rural