Felisa Preciado Vargas, una de las mujeres más longevas en León, falleció el sábado a las 8 de la noche.
El 16 de marzo Doña Felisa cumplió 101 años y cinco generaciones de su familia le estuvieron festejando a lo grande.
La causa del fallecimiento en la clínica T-21 fue por muerte natural.
La mujer vivía en la calle Cándido Navarro en la colonia San Juan de Dios.
Ayer, a la una de la tarde se realizó una misa en el panteón de San Nicolás donde cerca de 100 familiares estuvieron despidiéndola.
Posteriormente depositaron sus restos en el mismo panteón.
Guadalupe Muñoz Ibarra, nieto de Doña Felisa, recordó que su abuela siempre fue una mujer muy sana, rara vez que se enfermaba, pero la edad le ganó.
El nieto platicó que el trato por parte de la clínica fue de excelente calidad.
“Nos dijeron que por qué la traíamos si estaba muy bien, pero pues su corazón poco a poco dejó de latir ya por la edad, fue muerte natural”, dijo otro de sus nietos.
Meses antes del fallecimiento de Felisa, ella misma contó que el secreto para mantener una buena salud, era bañarse con agua fría y de ‘tambo’.
Hijos de Felisa recordaron a su madre como una mujer alegre que siempre se caracterizó por sus chistes y buen humor.

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