Habitantes de Real del Bosque II exigen a las autoridades municipales que les permitan hacer privada su colonia, ya que son víctimas de robos y asaltos, e incluso de intentos de secuestro y hasta violación.
Aunque casi todos prefirieron mantenerse en el anonimato, quisieron contar los agravios que padecen.
Aseguraron que desde 2003 se han visto más afectados por la creciente ola delicitiva, por lo que comenzaron a hacer solicitudes a la Dirección de Desarrollo Urbano para que les permita cerrar los accesos al fraccionamiento.
Éste se conforma por unas seis cuadras en las que suman alrededor de 140 casas.
“Les hemos dicho que queremos tener el acceso restringido, controlado y no nos hacen caso”, manifestó Margarita Márquez, quien tiene 18 años viviendo ahí y es integrante del comité de colonos.
“Hemos metido solicitudes, peticiones, pero nos lo han negado argumentando que es de libre tránsito, que no sé qué; pero hay muchas colonias que tienen barriles o mallas ciclónicas y sí les han dado permiso”, se quejó.
Ante esto desde la noche del sábado pasado los vecinos optaron por poner barriles pintados y cintas amarillas en dos de las tres entradas con el objetivo de intentar controlar el acceso de personas ajenas al conjunto habitacional.
Mismo modus operandi
Respecto al modo de operar de los asaltantes, todos coincidieron en que los ladrones llegan a pie, en bicicletas o automóviles y se quedan en la zona central, donde está un jardín, y desde ahí observan y se dan cuenta de quién sale o entra de su casa, y a qué hora hacen sus actividades.
Señalaron que han visto que también mujeres sirven como vigilantes para los ladrones y en algunas ocasiones hasta como atacantes.
Ya después viene el atraco, que en algunas ocasiones es cuando la casa está sola o en las madrugadas y amenazan a los habitantes con armas de fuego, los amagan e incluso han intentado violar a las mujeres.
Roban desde electrodomésticos y refacciones hasta joyas; lo peor es que algunas casas han sido saqueadas cinco veces.
“A la casa de mis papás ya se han metido tres veces; la primera se robaron televisores, se acababan de cambiar y salieron de viaje; la segunda salieron a comer aquí cerca, regresaron y encontraron que habían robado algunas cosas; la tercera voltearon todo y robaron de todo”, señaló Alicia Francés, quien ahora vive con sus papás por temor a que les ocurra algo más grave.
“Me tuve que venir a vivir con ellos porque si no la próxima me los matan”, añadió.
En la mayoría de las ocasiones los rateros delinquen con agresiones y armas de fuego.
Fallan medidas de seguridad
A pesar de que cada vez que son víctimas del hampa los vecinos se resguardan mejor, ponen más protecciones e instalan cámaras, pareciera que nada detiene a los criminales.
El último hecho que se registró fue una balacera en contra de una pareja que arrendaba una vivienda en este fraccionamiento hace aproximadamente 15 días; las víctimas abandonaron la zona una semana después.
Un vecino, que fue el segundo en llegar a la colonia, contó que tiene instaladas 13 videocámaras a través de las cuales han podido ver paso a paso cómo se gestionan los robos e incluso han logrado captar rostros de ladrones.
Además denunció que siempre que ocurre algo llaman a la Policía mediante el Sistema Único de Emergencias (911), pero que nunca acuden a atenderlos; además aseguró que nunca hacen rondines.
Varios vecinos se reunieron ayer para decir que no quitarán los bloqueos mientras las autoridades municipales no les permitan cerrar su fraccionamiento.
“Ya no podemos estar tranquilos y no creo que si nos autorizaran el cierre afectaríamos a alguien; es más el beneficio por seguridad integral de nuestras vidas y nuestras familias, que la molestia que estemos causando a otros vecinos que deban dar la vuelta para ir a sus trabajos”, manifestó Jorge Núñez, otro afectado.
Ahí se escucharon todo tipo de testimonios; algunos contaron cómo sus hijos casi han llegado a ser víctimas de secuestro y otros cómo sus papás, que son adultos mayores, sufren robos en sus casas.
Incluso a algunas mujeres que salen a correr o caminar en el parque, que es área común, las han intentado violar.
Por último dijeron esperar a que las autoridades ahora sí los escuchen y les ayuden para salvaguardar su integridad y patrimonio.
Analiza Municipio posible autorización
En el lapso de la siguiente semana se resolverá la petición de los habitantes de la colonia Real del Bosque II para poder cerrar sus vialidades, señaló la directora de Desarrollo Urbano, Teresita del Carmen Gallardo Arroyo.
Aunque confesó que alrededor del 80% de este tipo de solicitudes son rechazadas.
La funcionaria admitió que sí hay una solicitud que no se ha resuelto por parte de la mesa (técnica) porque, explicó, se está haciendo el análisis de la viabildiad.
Lo anterior tras las manifestaciones de los vecinos de Real del Bosque II, que acusan omisión ante su solicitud de cerrar los accesos de este asentamiento con el fin de combatir la creciente ola delictiva en la zona.
“Se hizo ya el análisis por parte de Desarrollo Urbano, pero lo estaríamos presentando en esta semana en la reunión de mesa técnica”, añadió.
Explicó que las solicitudes de este tipo se llevan a una mesa técnica donde intervienen dependencias relacionadas con el cierre de calles para determinar qué tanto podrían impactar en movilidad, en tránsito y en la planeación a futuro en cuestión de comunicación con vialidades locales.
“Lo que se está tratando de hacer son estudios que impliquen no sólo esa zona que se quiere cerrar, sino además identificar algunos circuitos en cuestión vial que pudieran en determinado momento tener acceso”, añadió.
La funcionaria puntualizó que el código reglamentario lo que les permite es establecer controles de acceso.
“La principal condicionante es que sean un circuito, que sólo tengan una entrada y una salida”, para que no se traduzca en afectaciones en tema de movilidad a zonas aledañas a la que lo solicita”.
Pero señaló que 80% de los asentamientos que lo solicitan no son circuitos y por lo tanto buscan otra opción, como circuitos que abarcan varias colonias.