La montaña de cromo sin retirar de Química Central de México es un riesgo ambiental latente para la región, aceptó el subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, Arturo Rodríguez Avitia.
El funcionario federal supervisó ayer las mejoras en el Parque de Lodos de la industria curtidora de León, y en entrevista aseguró que la clausura de la QCM se mantendrá y habrá sanciones, pero el riesgo ambiental y a la salud pública está latente en tanto que no se ha retirado el pasivo ambiental.
“Potencialmente puede ser así (un peligro), efectivamente, no podemos decir sí o no, pero potencialmente dado que puede haber una erosión por el viento y arrastradas partículas a terrenos adyacentes y por la lluvia que pudiera arrastrar también partículas fuera del predio de la Química, lo cual es un poco más difícil, pero sí existen riesgos que no han sido evaluados todavía”, comentó.
El 3 de septiembre del 2015 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente impuso una clausura total a las instalaciones de la empresa ubicada en el municipio de San Francisco del Rincón. El motivo fue que “se detectaron diversas y graves irregularidades en el manejo y almacenamiento de las 300 mil toneladas de residuos peligrosos de cromo hexavalente”, según el comunicado de la Profepa.
Desde entonces se mantiene la clausura, y la montaña de cromo abandonada en los patios de QCM.
El subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa aseguró ayer que pronto habrá noticias en cuanto al procedimiento administrativo, que implica una multa y acciones para reparar el daño. Pero además habrá que esperar a lo que resuelva la PGR sobre la responsabilidad penal por delito ambiental.
“La empresa permanecerá clausurada en tanto no cumplan con las medidas que les hemos ordenado, la resolución del procedimiento administrativo estará pronto, en donde se establecerán las sanciones administrativas que corresponden independiente del proceso penal que lleva la Unidad Especializada en Delitos Ambientales de la PGR”, apuntó.
No obstante, dijo, hay que esperar la resolución administrativa y también penal para tener certeza del retiro del pasivo ambiental “pues el Gobierno federal no va a invertir un solo peso hasta en tanto no se hayan agotado todos los recursos jurídicos para que el responsable del daño responda por el mismo”.
La Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México) definirá entre tres alternativas: tratar los residuos en el sitio para convertir el cromo seis en tres, que ya no es peligroso; hacer un confinamiento de los mismos en el lugar; o retirarlos y llevarlos a un sitio de confinamiento autorizado de los cuales sólo hay tres en el País (dos en Coahuila y uno más en Nuevo León).
“Sin duda habrá un castigo, estamos agotando los recursos para exigir a los responsables que den cumplimiento a responsabilidad y reparen los daños que pudieran haberse ocasionado”, concluyó.