La dirigencia de Grupo Pachuca le dio el Sí a Diego Novaretti.
La semana pasada, Javier Torrente abogó para que Novaretti saliera de la lista de transferibles del León, rumbo al segundo semestre futbolístico. La petición del entrenador argentino se basó en la carencia de centrales para el próximo torneo, ante la lesión de Guillermo Burdisso.
Según pudo averiguar Súper Deportivo, el alto mando del Club León y del grupo al que pertenece, accedió finalmente a “perdonar” a Novaretti, quien perdió 13 de los 17 juegos del Clausura 2017 por suspensiones.
Esta decisión aún no ha sido comunicada al jugador, quien está de vacaciones, como el resto de la plantilla. En los próximos días él y su representante serán informados, aunque en cualquier escenario, “El Flaco” deberá reportar con el equipo en junio, debido a que tiene contrato vigente con los esmeraldas.
El 25 de marzo, Novaretti fue suspendido provisionalmente tras supuestamente agredir a un árbitro estadounidense durante el juego amistoso entre la Fiera y Santos en Texas.
Tras una investigación de una semana, en la que Novaretti y el Club León presentaron dos videos de descargo, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol le aplicó siete juegos de castigo al defensa, lo que lo obligó a perderse el resto de la fase regular del torneo local.
Ya al inicio de la temporada, entre las Jornadas dos y siete, Novaretti estuvo ausente por suspensión, tras supuestamente escupirle a Hirving Lozano, jugador del Pachuca.
Esos dos incidentes derivaron en que el 30 de marzo, la dirigencia del León le comunicara a Novarettti su futura salida del Club, además de que fue sancionado de forma interna.
Sin embargo, la lesión de Guillermo Burdisso en la última jornada del torneo cambió los planes del cuerpo técnico y de la directiva.
Burdisso fue operado por la rotura de ligamentos en su rodilla izquierda y no podrá volver a las canchas sino hasta diciembre, lo que dejaría al León sólo con dos centrales naturales: Nacho González y el citado Novaretti.