A un año y 7 meses que se construyó el Parque Lineal La Sardaneta, hoy luce notablemente vandalizado, a consecuencia, los niños y adultos conviven en un ambiente inseguro.
El Parque, que costo casi 200 millones de pesos, ni se disfruta porque los vecinos temen a ser víctimas de asaltos o cualquier otro acto delictivo; los adultos llevan de rapidito a sus hijos a los juegos o salen sólo por unos minutos a hacer ejercicio.
“Desde cuando hemos reportado la inseguridad pero las autoridades no nos hacen caso, visitan la colonias sólo cuando hay riñas y se sueltan los balazos. Es horrible vivir así”, lamentó, Teresita Pacheco, vecina de la colonia Valle Hermoso.
En la inauguración realizado el 20 de octubre del 2015, el alcalde Héctor López Santillana se comprometió a tener vigilado el lugar, sin embargo, los policías no hacen siquiera “acto de presencia”, reiteró Teresita.
“Yo me encargaré del cuidado y de la vigilancia del parque para que no se apropien las pandillas del mismo. En las comunidades queremos ver armonía”, dijo en su momento el primer edil.
Desde entonces no se ha logrado respirar ni armonía ni seguridad en el espacio recreativo. El lugar tampoco se ha conservado, al contrario, cada día que pasa vándalos hacen un nuevo graffiti, destruyen los juegos o los aparatos de ejercicio, también se han robado los botes de basura o por maldad los quitan de su lugar y los avientan al arroyo.
Las canchas de fútbol y básquetbol se mantienen sin protección. Las mallas que se colocaron para que los niños y jóvenes hicieran deporte en un lugar delimitado y seguro, están completamente destruidas, caídas… en realidad “no hay ningún orden en el parque ni mucho menos en las colonias aledañas, jamás lo habido”, sostuvo, Miguel Ángel Ramírez, vecino de la zona.
El arroyo, que hace algunos años estaba repleto de basura, es lo que mejor se mantiene, aunque no del todo porque en algunas zonas hay autopartes, según los vecinos, son de automóviles que roban y los avientan ahí como escondite.
El parque ha sido desmantelado poco a poco, el adoquín ya no existe en partes del parque lineal, también se han robado el piso de goma de los juegos, el barandal puesto en el río, las personas comen arriba de mesas de cemento rayadas, algunas lámparas dejaron de funcionar…
“Todo está rayado, todo destruido. Algunos vecinos tratan de mantener en buenas condiciones el parque pero no hay coordinación con el comité de colonos ni con las autoridades. Deberían de venir por la noche para que se den cuenta de lo horrible que se pone, quienes se apropian del lugar son los delincuentes”, finalizó la vecina Carmen del Socorro.