Lo que estaba proyectado para ser uno de los parques ecológicos más importantes del Guanajuato, es hoy el basurero de la fracasada Expo Bicentenario.
Los más de 20 mil árboles que se plantaron en el 2010 cuando se inauguró el parque del Bicentenario han muerto, no quedan ni rastro. Lo mismo que del sistema de riego, y los tinacos que había.
“Esto no es más que el resultado del capricho del ex gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, y del actual mandatario Miguel Márquez Márquez, que se ha olvidado de los programas ecológicos “, dice con determinación la diputada local del PVEM Beatriz Manrique Guevara.
En mayo del 2009, en la administración federal de Felipe Calderón, inició el proyecto del parque del Bicentenario en un terreno de 97 hectáreas, de las cuales 50 eran para el parque ecológico, con un presupuesto inicial de 773 millones de pesos, pero su costo se disparó luego a casi 2 mil millones de pesos, que pagamos los guanajuatenses.

“Todos sabemos que el parque del Bicentenario es una ocurrencia del gobierno panista de Juan Manuel Oliva y esa ocurrencia ha costado al erario público millones y millones de pesos, tan sólo es un mantenimiento”.

La legisladora señaló que el terreno donde se desarrolló no fue el ideal: “pero se construyó ahí porque al parecer hubo algunos intereses económicos”.

 

Ni hay acceso
Señala que mientras en el Parque Guanajuato Bicentenario se han instalado algunas oficinas de gobierno, como de la Turismo, y realizan algunos eventos populares y del gobierno estatal, el parque ecológico de plano ya está cerrado.
El acceso se localiza a espaldas de la escultura de la Victoria Alada, que también costó una millonada.
Para acceder al parque ecológico hay que cruzar un puente de madera que ya está deteriorado. Las maderas están podridas, y por seguridad se prefirió cerrar con una gruesa cadena y un candado la puerta de acceso.
“Esto ya tiene más de un año. En mayo o junio del 2016 vinieron dizque a reforestar por parte de la dirección de turismo sostenible del Global Sustainable Turism Council (GASTC) y el modelo de sustentabilidad de la Secretaria de Turismo, del programa de restauración y reforestación del parque ecológico que resultó un fracaso”, revela uno de los guardias del parque.

 

Los árboles murieron
El parque ecológico está en el olvido. En julio del 2010, el director del Instituto de Ecología del Estado, Enrique Kato Miranda, dijo a los medios de comunicación que se habían plantado más de 20 mil árboles, con una inversión superior a los 12 millones de pesos, para reforestar 42 hectáreas.
Un “ejército” de voluntarios convocados por Kato Miranda posó para las fotos, y luego todo fue olvido.
El entonces diputado del PVEM, Carlos Chacón Calderón, cuestionó la millonaria inversión que se hizo en el parque ecológico, de los miles de árboles plantados en una zona árida, sin agua y del gasto excesivo que se hizo y del fracaso que ha sido lo que tenían proyectado como un “gran bosque” para Guanajuato.
En las faldas de la Victoria Alada hay sólo desolación y abandono.
Lo que fue una sala ecológica, para dar conferencias, está saqueada, abandonada. Se robaron hasta las chapas de las puertas. Las atrancan con un palo.
Frente a esta sala hay pequeños invernaderos, donde se iba a enseñar a los estudiantes a sembrar árboles. Están cubiertos de maleza y llenos de ratas.
Lo que eran represas ya fueron destruidas.
Ya no hay ni rastro de los tinacos y el sistema de riego del “bosque” que prometió Juan Manuel Oliva para Guanajuato no se ve por ninguna parte.
Los senderos están semi borrados y los caminos asfaltados, descuidados.
Prácticamente no existe ya la señalética, ni la información que se colocó para dar a conocer la vegetación y la fauna del lugar.

 

Funcionarios se ‘esconden’

A través del área de comunicación se cuestionó al director de Ecología de Guanajuato, Ángel Mejía Gómez, sobre la condición que guarda el parque ecológico y se deslindaron de responsabilidad.
“Las acciones del parque ecológico Bicentenario, ubicado en el parque Guanajuato Bicentenario, el Instituto de Ecología no es el administrador, ni propietario de dicha zona.
En su momento, cuando fue la construcción del Parque Guanajuato Bicentenario, el Instituto de Ecología ayudó como parte de los trabajos de compensación que se realizaron. En tanto la responsabilidad es cien por ciento del Parque en las acciones comprendidas en el recinto ya que es propiedad del mismo” (sic), señala el Instituto de Ecología a través de un comunicado.
Se trató de entrevistar el director del parque Bicentenario, Carlos Oscar Domínguez, en varias ocasiones sin éxito. En la dirección se informaba que estaba en junta cada que se le llamaba.

 

No hay fecha para rescate
La diputada local, Beatriz Manrique Guevara, señala que desgraciadamente no hay un plan de rescate de este parque ecológico donde sólo hay desolación y tristeza.
El biólogo y ecologista Fernando Araiza Martínez dijo que mientras no se haga una adecuada planeación de reforestación por parte del Instituto de Ecología en el Estado seguirán fracasando los programas de reforestación.
“El 90 por ciento de los árboles que se plantan en zona rural, como es el caso del Parque del Bicentenario mueren. No se hace una análisis de las tierras, ni una selección de las especies que pueden sobrevivir”, añadió Fernando.
Precisó que son terrenos calcarios, donde la probabilidad de sobrevivencia de los arbolitos es muy baja.
Pese a que hay anuncios espectaculares que hay en las carreteras de acceso a la Expo, invitando a los visitantes a acampar, correr, andar en bicicleta por las pistas del parque Ecológico, la realidad es que no hay acceso a turistas.
“El acceso al parque y a las pistas esta restringido: Sólo hay acceso a personal que sigue laborando en las instalaciones”, dijo uno de los guardias que están en el acceso principal.
Cerca del parque se localiza la comunidad del Capulín, y de los Rodríguez.
En el 2011, funcionarios de la General Motors, cuyas instalaciones colindan con el parque, apoyaron con la donación de 500 árboles de los cuales ya no está ni la sombra.
Ese mismo año, el ahora alcalde de León y ex Secretario de gobierno, Héctor López Satillana, en su comparecencia ante el Congreso dijo que el costo de mantenimiento de la Expo Bicentenario cuesta al erario público 1 millón 919 mil 500 pesos mensuales, aun cuando ya no funciona.
De acuerdo a estudios del organismo Greenpeace en México, cerca del 90% de los árboles sembrados en Guanajuato con el programa ProÁrbol están muertos.
Los árboles utilizados en reforestación son de la especie conocida como pino piñonero, que no pertenece a la vegetación de los alrededores.
Greenpeace también hizo este muestreo en los estados de Jalisco, Chihuahua, Puebla, Aguascalientes, Morelos, Guanajuato.
Encontró que 74% de los árboles murió a pocos meses de su plantación y sólo el 8% estaba en condiciones de sobrevivir hasta este año.

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