El faro costeño de 35 metros de altura dentro del parque Xel-Há, en Quintana Roo, se transformará en el Faro Tobogán, una atracción que combinará un mirador y resbaladillas acuáticas.
A partir del 15 de julio, los visitantes podrán subir casi hasta la punta del faro, donde un área de observación regalará vistas panorámicas del Mar Caribe, la selva que rodea al parque y la caleta natural. Para bajar, habrá cuatro toboganes, cuyo recorrido comenzará a 30 metros de altura.
“En lugar de tener las clásicas líneas pintadas alrededor del faro, tendremos toboganes cerrados. Es una bajada muy alta, por lo tanto, al final del tobogán tendremos un espacio descubierto en donde la pendiente se hace mucho menor, para que tengas un acuatizaje disfrutable”, explica Iliana Rodríguez, subdirectora de comunicación de Experiencias Xcaret.
El proyecto es una idea del arquitecto Miguel Quintana Pali, presidente del consejo y director general de Experiencias Xcaret, en respuesta al deseo de los visitantes de tener en Xel-Há una atracción más adrenalínica.