Con mucho futuro en el futbol, Oswaldo Solís es en su barrio ídolo de chicos y grandes que gustan de verlo como un ejemplo a seguir. Desea llegar todavía más lejos.
Solís Briseño se ha destacado como una fuerte promesa en el futbol del barrio El Campestre, pero sobre todo en selecciones amateur, que fue donde comenzó a dar el brinco al profesional.
Hoy milita en Reboceros de 2da. División Premier donde busca este año pelear la titularidad, luego de que en la anterior temporada no pudo ver acción.
Como amateur, recordó que fueron los clubes Veracruz y Real Campestre, los que lo vieron tocar la pelota. Más tarde, fue convocado a selección de la Liga Piedadense participando en un estatal.
‘El Mundial’, como se le conoce a este joven de 19 años, es de una familia 100 por ciento futbolera. Su prima Paola ‘La China’ Solís jugó profesionalmente con Reboceras en Liga Femenil.
“A mi papá Rubén Solís, aunque no llegó al profesional, siempre le ha gustado este deporte al igual que a mis tíos; pero sobre todo mi mamá, Josefina Briseño, quien me ha apoyado en todo para que siga adelante”, declaró.
Tenía apenas 5 años de edad cuando Oswaldo Solís ya andaba en los campos y de ahí, que tuvo sus primeras cascaritas en la calle para luego integrarse al desaparecido Veracruz en la Liga Infantil Vanguardia.
“Mi primera posición fue la de delantero, pero ya más grande de edad me fui identificando más por mis cualidades como mediocampista donde me di a conocer con el equipo de Tercera División La Piedad FC; fue un gran torneo y de ahí pasé a Reboceros Nuevos Talentos”.
Los sueños de “El Mundial” como lo conocen, son primero consolidarse con Reboceros en la campaña que está por arrancar y luego, si Dios quiere, probar con otro equipo de mayor categoría.