Tres menores, de 7, 4 y 2 años, fueron rescatados del interior de una vivienda en el fraccionamiento Colinas del Río, en Irapuato, esto debido a que se encontraban abandonados y en condiciones deplorables. La niña más pequeña presentaba una lesión en el pie derecho al tener un accidente en el interior de la casa minutos antes de ser rescatados por paramédicos de  Bomberos.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:30 de la tarde del domingo cuando el departamento de Bomberos fue solicitado para rescatar del interior de la vivienda marcada con el número 173-B de la calle Río Salado a los menores.

Los paramédicos comentaron que al arribar a la vivienda, ésta ya se encontraba custodiada por elementos de Seguridad Pública, y al entrar pudieron percatarse de las condiciones en las que se encontraban, como suciedad en el piso, en los baños y basura en toda la vivienda.

Los menores responden a los nombres de Tadeo, de 7 años, Mateo, de 4, y Mía de 2 años, esta última presentaba el desprendimiento de la uña del pie derecho a consecuencia de una piedra que le cayó, minutos antes de ser rescatada.

El personal paramédico indicó que los menores, presentaban malas condiciones de salud, de alimentación y de higiene. Además indicaron que el mayor de los hermanos, era el responsable de cuidar a los otros dos mientras sus padres no se encontraban en casa.

Al encontrarse ante esta situación, uno de los paramédicos señaló que intentó comunicarse al DIF Municipal para dar aviso, sin embargo fue imposible localizar al personal de guardia, por lo que decidieron trasladarlos al Hospital General, lugar hasta donde arribó la abuela.

El área de Trabajo Social del hospital sería el encargado de verificar la situación actual de los hermanitos, en espera de que personal del DIF y del Ministerio Público arribaran para hacerse cargo de ellos.

Algunos vecinos de la vivienda donde se rescataron a los niños, comentaron a las autoridades que con frecuencia los padres los dejan solos y en varias ocasiones sin comida.

Durante la tarde de ayer, el llanto de la pequeña Mía, alertó a los vecinos, quienes desde una ventana observaron que la menor presentaba una herida en el dedo pulgar del pie derecho.

Paramédicos y practicantes de Bomberos relataron que juntaron dinero para comprar comida para los menores, antes de retirarlos del domicilio y nuevamente mientras permanecían en el Hospital General.

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