Pobladores de la comunidad de San Francisco Tláloc, en este Municipio de Puebla, se llevaron ayer miles de litros de diesel, derramados tras una fuga en una toma clandestina, frente a militares y policías.
Familias enteras, incluidos niños y mujeres, recogieron el hidrocarburo en cubetas, garrafas, tambos y bidones y posteriormente lo transportaron en camionetas, motocicletas y maquinaria para el campo.
Algunos lugareños regresaron más de tres veces a cargar sus vehículos a la zona de la fuga, reportada a las 4:00 horas.
El robo del diesel se detuvo cuando personal de Pemex selló la toma clandestina, alrededor de las 11:30 horas.
Un policía dijo que no impidieron el hurto debido a que temían que el pueblo los agrediera. También el Gobierno del Estado justificó la inacción al aseverar que fue para evitar un enfrentamiento con la población.
En tanto, Adrián Flores, regidor de Tlalancaleca, indicó que dejaron que los pobladores recolectaran el diesel para evitar que éste contaminara el río de la comunidad.
Aunque también advirtió que provocar una fuga en una toma clandestina para que los pobladores recolecten el combustible, y evitar así la intervención policiaca, es una nueva modalidad de los huachicoleros.