A fin de reducir en 10 por ciento la mortalidad por infarto, la Secretaría de Salud lanzó el Programa Nacional para la Atención Oportuna del Infarto Agudo del Miocardio.
México tiene una mortalidad por infarto de 27 por ciento, mayor al promedio de los países de la OCDE, que es de 8 por ciento, señaló.
Esto se debe, aseguró, a que no se trata igual a un infartado en todas las instituciones de salud.
En tanto, Marco Antonio Martínez, director del Instituto Nacional de Cardiología, señaló que para implementar el programa se capacitarán a 5 mil médicos y enfermeros a nivel nacional, 200 por Estado, para que sepan cómo deben atender un infarto y lo hagan en los primeros 60 minutos.
Los entrenados serán instructores que, a su vez, seguirán capacitando a más trabajadores del sector en sus entidades.
Afirmó que todos los hospitales con personal capacitado contarán con un electrocardiógrafo.
Cuando reciban un paciente con sospecha de infarto, el médico a cargo deberá hacerle un electrocardiograma y mandar el estudio por telemedicina al Instituto Nacional de Cardiología o a otro centro de referencia para que, en tiempo real, un especialista le confirme el diagnóstico y le indique qué tratamiento es mejor para el paciente.
Dado que, en México, apenas el 15 por ciento de los hospitales cuentan con una sala hemodinámica, en caso de no tener capacidad, deberán referir al paciente a un centro especializado en los primeros 30 minutos para que reciba tratamiento médico.
“Era una necesidad que ya hubiera esto a nivel nacional. Las personas que no son aseguradas deben recibir la misma atención”, dijo.
Agregó que la Secretaría de Salud se comprometió a que todos los hospitales cuenten con los medicamentos y equipo necesario para atender infartos.
La meta es que en un año se reduzca la mortalidad por infarto en 10 por ciento y, a 5 años, la mortalidad por ese mal sea de 8 por ciento.
José Narro Robles, Secretario de Salud, indicó que con esa iniciativa se logrará combatir el infarto, una de las principales causas de muerte de los mexicanos.
“Si hacemos bien las cosas salvamos vidas, ahorramos horas de dolor y disminuimos costos para las familias e instituciones”, expresó.
El programa se hará en tres fases. En la primera, que arranca la próxima semana en Yucatán, el Estado con más muertes por infarto, incluirá también a Campeche, Tabasco, Hidalgo, Ciudad de México y Durango y se hará de mayo a julio de 2017.
La segunda etapa se hará en Colima, Guanajuato, Chihuahua, Veracruz, Morelos y Chiapas de julio a septiembre.
Y en el resto de los estados será de septiembre a diciembre.