La primera ley de Trump es: golpea siempre que puedas. La segunda: tuitéalo. En 140 caracteres, el Presidente de EU dio hoy la razón al histórico veredicto de la canciller alemana, Angela Merkel: Washington dejó de ser un aliado y Europa debe empezar a conducir su futuro, reflexión que en Trump suscitó este tuit: “Tenemos un déficit comercial MASIVO con Alemania, además ellos pagan MUCHO MENOS de lo que deberían a la OTAN. Muy mal para USA. Esto va a cambiar”.
La respuesta muestra al desnudo la ideología de la Administración estadounidense. Ya no hay intereses comunes.
En este horizonte, el patriotismo económico del Presidente y su estratega jefe, Steve Bannon, tiene en Alemania su blanco perfecto. La nación resurgida de las cenizas de la mano del Plan Marshall ve ahora cómo su prosperidad desata los peores humores de su hermano trasatlántico.
Alemania es el País con mayor superávit comercial del mundo (253 mil millones de euros el año pasado). La cifra saca de quicio a Trump y a su consejero comercial, pues les representa, más que un triunfo aliado, un fracaso propio. EU sufre un déficit en su balanza de 470 mil millones (50 mil millones con Alemania).
En su ardor proteccionista, EU ha llegado a acusar a Berlín de forzar un euro débil para favorecer sus exportaciones, y ha amenazado con muros fiscales a productos alemanes.
Ante este pulso, Merkel mostró los dientes y su Gobierno llegó a sugerir que estaba dispuesto a una guerra comercial.
La visita de la canciller a Washington, en marzo, ya dio un anticipo de esta glaciación. Merkel aterrizó con la idea de que era “mejor hablar uno con otro, que uno de otro”. De nada sirvió. El viaje se saldó sin avances y en la retina del mundo sólo quedó una imagen: Trump evitando (o eso pareció) dar la mano a la canciller.
La primera gira al exterior del presidente de EU no estabilizó la relación. Al contrario.
En su esquematismo, en su estocada de 140 caracteres, Trump tira por la borda 70 años de amistad. Alemania ya no es un aliado fiel, sino un deudor que se aprovecha de las debilidades americanas.
Y él, el presidente encargado de evitarlo y devolver lo perdido a EU. Nadie sabe aún cómo. Pero pocos dudan de que será como le gusta a Trump: golpeando siempre que pueda. Una actitud que en Alemania enciende pasiones.
‘Rusia debe estar riéndose de EU’
Ayer, el presidente Trump también tuiteó que los funcionarios rusos probablemente se están riendo de EU, en medio de los continuos reportes de prensa sobre la posible injerencia rusa en la contienda presidencial de 2016.
“Los funcionarios rusos deben estar riéndose de EU y cómo una excusa lamentable de los demócratas sobre su derrota (electoral) se ha apoderado de las noticias falsas”, tuiteó.
El Presidente afirma que la supuesta intromisión rusa es una excusa demócrata para explicar la derrota de Clinton.