Ricardo Salgado Perrilliat, al terminar su ponencia llena de obviedades y promesas poco concretas, fue designado ayer secretario técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción por un periodo de cinco años.
El funcionario, el primero en ocupar ese cargo, fue electo por el voto unánime de los seis integrantes presentes del Órgano de Gobierno. En la terna también participaron Max Kaiser y Alejandra Rascón.
Salgado Perrilliat, con una trayectoria de 20 años en el servicio público, se desempeñaba hasta ayer como titular de la Autoridad Investigadora del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y antes fue director jurídico del Instituto Federal de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).
La Secretaría Técnica, que ahora está a su cargo, es la cabeza administrativa del Sistema Nacional Anticorrupción y tiene el mandato de proveer todo lo necesario para que el Comité Coordinador, el Comité de Participación Ciudadana y el Órgano de Gobierno realicen su trabajo.
La primera encomienda que buscará cumplir será dotar a la Secretaría Ejecutiva de un Estatuto Orgánico que defina las funciones que deberá desempeñar, las áreas con las que contará y el personal que la conformará.
En el mediano plazo, una de sus responsabilidades más importantes será poner en funcionamiento la Plataforma Digital Nacional, que administrará las declaraciones patrimoniales y de intereses de todos los servidores públicos del País.
La votación que condujo a la designación de Salgado Perrilliat fue pública y con un sufragio emitido de viva voz por parte de los integrantes del Órgano de Gobierno, quienes previamente escucharon una presentación de cada uno de los aspirantes y deliberaron, a puerta cerrada, por espacio de 15 minutos.
El Órgano de Gobierno está integrado por Jacqueline Peschard, quien lo preside; Juan Manuel Portal, Auditor Superior de la Federación; Arely Gómez, titular de la Función Pública; Carlos Chaurand, presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa; Francisco Javier Acuña, presidente del INAI, y Alfonso Pérez Daza, representante del Consejo de la Judicatura.
También es integrante del Órgano de Gobierno el titular de la Fiscalía Anticorrupción, pero no ha sido designado por el Senado.
Al inicio de la sesión, Peschard informó que, de acuerdo con la ley, el Fiscal Anticorrupción es insustituible, por lo que su lugar no puede ser ocupado por el procurador general de la República, Raúl Cervantes, quien, el 4 de abril, acudió al nacimiento del SNA como invitado.
“Dado que no hay suplencia, ni sustitución de dicho cargo, el señor procurador general de la República no cuenta con facultades para participar en forma alguna, es decir, con voz y voto en las sesiones del Comité Coordinador o del Órgano de Gobierno”, sostuvo.
Pese a los reclamos de la prensa para que Salgado atendiera una entrevista, él salió del auditorio de la Secretaría de la Función Pública (SFP) por una puerta trasera, sin dar declaraciones.
De los tres candidatos que comparecieron ayer por el cargo en el sistema de combate a la corrupción, Salgado era el único sin experiencia en la sociedad civil, a la que ni siquiera mencionó en su ponencia.
Este hecho cobra relevancia en el contexto actual, pues la semana pasada organizaciones no gubernamentales se retiraron de la Alianza por un Gobierno Abierto.
Si bien las organizaciones aludieron a las acciones hostiles del gobierno para justificar el abandono del diálogo, también se quejaron del retroceso de la administración de Enrique Peña Nieto en materia de apertura y rendición de cuentas, entre ellos en la conformación del SNA.