Para 2017 se prevé un crecimiento de la economía entre 1.5 y 2.5 por ciento, un incremento respecto al rango previamente establecido que se ubicó entre 1.3 y 2.3 por ciento, señaló el Banco de México.
En su reporte trimestral de inflación correspondiente a enero-marzo, señaló que esta mejor perspectiva se debe principalmente a que el crecimiento observado en el primer trimestre del presente año fue ligeramente superior al que se anticipaba.
Para 2018, no se modifica el pronóstico establecido en el informe previo, que se ubica entre 1.7 y 2.7 por ciento.
Sin embargo, en sus pronósticos de inflación, el Banco central no fue tan positivo.
Anticipó que se espera que en los próximos meses la inflación siga siendo afectada de manera temporal por el incremento en las tarifas de autotransporte y de algunos productos agropecuarios, con lo que no cumplirá la meta establecida de alrededor de 3 por ciento.
“Se prevé que en 2017 la inflación se ubique considerablemente por arriba de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México, si bien se anticipa que durante los últimos meses de 2017 y durante 2018 retome una tendencia convergente hacia el objetivo de 3 por ciento y alcance dicho nivel al final del horizonte de pronóstico”, señala el documento.
Anticipó que a principios de 2018 la inflación reinicie una trayectoria convergente al objetivo de inflación de Banxico, de entre 2 y 4 por ciento.
Sin embargo, el documento establece algunos riesgos para que la inflación no cumpla esa trayectoria.
Entre ellos, el efecto que tengan los precios de energéticos y del salario mínimo, así como las tarifas de transporte y productos agropecuarios.