The New York Times prepara una reestructuración interna para hacer frente a los desafíos de la digitalización. El diario anunció este miércoles que ha ofrecido bajas incentivadas a sus empleados con el objetivo de reducir el número de editores. A cambio, ha prometido aumentar el de redactores. También elimina la figura del Defensor del Lector y la sustituye por un coordinador que estará en contacto con periodistas y lectores en Internet.
Las bajas incentivadas se dirigen especialmente a los editores. El rotativo confía en contratar con el ahorro hasta 100 nuevos redactores, según anunciaron en un documento interno el director ejecutivo, Dean Baquet, y el director de gestión, Joseph Kahn.
“Nuestro objetivo es inclinar significativamente la balanza de editores a redactores en el Times, dándonos más trabajo propio de periodistassobre el terreno”, escriben en el documento.
El diario neoyorquino cuenta actualmente con dos filtros de edición que supervisan una información antes de que se publique. Ahora pasará a tener un solo grupo de editores y habrá otro editor que “mirará por encima de sus hombros antes de la publicación”.
La decisión del Times, cuya plantilla el año pasado se estimaba en alrededor de 1.300 empleados, busca acelerar la producción de noticias con más reporteros y una edición más rápida para hacer frente a la creciente competencia de otros medios, en especial The Washington Post, con el que mantiene una reñida pelea de audiencia online.
Es imposible no sacar lecturas tampoco sobre el momento que vive el periodismo en Estados Unidos. Desde Richard Nixon, no se recuerda un mandatario que haya criticado tan ferozmente a la prensa. Donald Trump ha definido como el “enemigo del pueblo” a los medios de comunicación. No hay un diario que le obsesione más en su cruzada que el Times, con el que mantiene una relación de amor y odio. Lo describe como “fallido”, pero le concede un acceso privilegiado como presidente.
El efecto Trump parece estar beneficiando al Times. El diario registró en el primer trimestre de este año su mayor crecimiento en suscriptores digitales, superando los 2.2 millones, después de batir su anterior récord a finales de 2016 coincidiendo con las elecciones presidenciales. Como otros periódicos, ha utilizado las críticas de Trump para promocionar su oferta de suscripciones mediante la promesa de esclarecer los “hechos” detrás de los escándalos que acechan al presidente.
Como el conjunto de la prensa escrita, el diario sufrió un descenso, del 7%, de los ingresos por publicidad. El periódico, que cuenta con ediciones en chino y español, se ha embarcado recientemente en una expansión en Australia.
Por otra parte, el Times justificó en el efecto de Internet la eliminación, a partir del viernes, de la defensora del lector, una posición que creó después de un escándalo de plagio en 2003.
“Nuestros seguidores en las redes sociales y lectores en Internet se han unido para servir colectivamente como un defensor del lector moderno, más vigilante y enérgico que lo que una persona puede ser”, dijo el presidente del diario, Arthur Sulzberger.
El periódico anunció esta semana la creación de una nueva plataforma, llamada Readers Center y coordinada por una editora de la sección de Internacional, para “capitalizar el conocimiento y experiencia de nuestros lectores” y tratar de ofrecer respuestas más rápidas a sus comentarios o preocupaciones.