El colectivo ciclista Dos Ruedas reprochó que en la rehabilitación de la calle Madero, junto al templo del Carmen, no se haya considerado un espacio para ciclistas, cuando el Gobierno Municipal ha anunciado entre sus propósitos habilitar espacios para este sector.
Gregorio Díaz, integrante del colectivo, explicó que ahora que se reabrió la circulación en esta vialidad, no se nota que haya un carril para bicicletas habilitado, lo que demuestra que nuevamente se han ignorado las necesidades de los ciclistas.
“Nosotros lo que quisiéramos es que cuando hay trabajo de obras pública para remodelar o mejorar las vías públicas, se pensara en las vías segregadas, es decir, como lo que se hizo en Insurgentes, sin embargo, entendemos que la intención en el Centro Histórico es embellecer las calles cercanas al primer cuadro de la ciudad.
“Aquí donde nace nuestra indignación es que no se ve hasta ahorita que liberaron la cirulación en El Carmen, no se ve la intención de hacer una vía segregada o señuelada para que los ciclistas puedan circular”, expresó.
Explicó que una vía segregada es aquella que se coloca en la vía pública, donde circulan también los vehículos automotores, pero se diferencía con pintas o señales y es un espacio exclusivo para los ciclistas.
A diferencia de las ciclovías, las vías segregadas no se colocan en camellones o en espacios aislados de la vía pública, sino que se integran a ella, y sólo se les coloca señalización, por lo que es más fácil construirlas.
“Estas vías segregadas son por lo que más hemos luchado, porque permiten una circulación mucho más libre, le dan el respeto al ciclista de poder circular por la vía pública y en un espacio que genere cierta seguridad”, expresó.
Pero si no es posible hacerlas, Gregorio Díaz propuso la creación de vías compartidas o integradas, que consisten en que por el mismo carril circulen vehículos automotores y bicicletas, pero con preferencia para el ciclista.
“El ciclista y el automovilista pueden circular, pero tienen que circular a una baja velocidad, entre los 30 ó 40 kilometros máximo en automóvil, que sería lo más pertienente para una calle como El Carmen, porque como es una calle céntrica, pues no se espera que vaya mucho más rapido de 40 kilómetros”, indicó.
El automovilista, entonces, deberá tener paciencia para que el ciclista circule por delante de él.
Díaz dijo esperar que las autoridades sean más sensibles a las necesidades de los ciclistas, pues incluso Celaya se posicionaría como una ciudad más progresista.