En el “corredor turístico” de León -Poliforum, Calzada de los Héroes y calle Madero- hay más de 100 establecimientos con venta de alcohol y se abrirán más, reveló Teresita del Carmen Gallardo Arroyo, directora de Desarrollo Urbano Municipal.
Además detalló que alrededor del 30% de éstos ya tienen permiso definitivo, es decir no se les obliga a renovar su permiso de uso y ocupación.
La funcionaria dijo que dentro de estos lugares están contemplados también establecimientos como Oxxos o taquerías donde también venden bebidas alcohólicas.
Aseguró que hasta el momento hay 98 que cuentan con permiso, sin embargo ya hay 10 más en proceso de obtenerlos.
La funcionaria añadió que en esta cifra también están contemplados los que ya invadieron la calle Pedro Moreno.
“Los recientes están en etapa de revisión de los estudios que se tienen que realizar y posteriormente tienen que acercarse a Desarrollo Urbano para solicitar la autorización de uso y ocupación”, señaló.
Explicó que 25 de los 98 antros ya tienen permiso de manera definitiva, es decir no los tienen que renovar de manera periódica, esto debido a que hubo una modificación al Código Territorial en el año 2014 y surgió la denominación de ‘corredor turístico’.
Estos 25 tienen la autorización de uso y ocupación como restaurante, bar o restaurante-bar, y mientras sigan funcionando como los registraron éste no pierde vigencia.
Además hay dos bares: La Arcadia y El Movimiento, que tienen más de 25 años abiertos pero que nunca han contado con licencia, pero no es necesaria puesto que antes de febrero de 1990 no existía el permiso de uso de suelo para este tipo de establecimientos, así como tampoco un reglamento de uso de suelo.
De 2014 a la fecha se han renovado los permisos de manera periódica para tener un control operativo del corredor, indicó la funcionaria.
Entre las cosas que también cambiaron con el surgimiento del corredor turístico está la regla de que no podía haber un establecimiento a menos de 100 metros de distancia de una escuela o de un templo, por ejemplo.
Esto ya se eliminó en todo el primer cuadro de la ciudad, puesto que antes de la proliferación de estos espacios había instituciones educativas, aunque ya no se permitirán nuevos establecimientos.
Sin embargo algunos de los que tienen el permiso definitivo se han acercado porque hay otras instancias como las estatales que sí se los están solicitando por una cuestión de ordenamiento territorial.
‘Olvida’ regulación Desarrollo Urbano
Dos dueños de bares del corredor turístico que quisieron mantenerse en el anonimato manifestaron que las autoridades no han puesto un verdadero orden en la zona, como lo han dicho, y que varios operan con permisos provisionales como los de venta de alcohol.
“El tema está en que los nuevos no están enterados de cómo hacer la apertura de un bar, restaurante o comercio en la zona y hasta que los abren es cuando llegan las dependencias a querer poner control y van por la clausura”.
“La mayoría tengo entendido que están de manera irregular, o están en trámite de uso de suelo, de venta de alcohol o del visto bueno de Protección Civil”, dijo uno de los empresarios.
Afecta a enfermos ruido y desorden
Francisco Javier de Jesús López Navarro, médico del sanatorio López Valdivia, ubicado junto al bar Juan El Caminante, es uno de los inconformes con la proliferación de bares en la zona.
Dijo que el establecimiento contiguo afecta por el ruido exagerado que genera y porque algunos de sus clientes salen en estado de ebriedad y causan desorden.
“Desafortunadamente se nos dijo hace aproximadamente tres o cuatro meses que nos dirigimos en forma personal a Desarrollo Urbano que no habría ningún problema con la contaminación ambiental en relación al ruido, a la generación de ruido”, comentó.
“Pero esto no fue cierto, hay contaminación importante de ruido porque el sonido tiene decibeles muy elevados que alteran el orden no nada más público sino en nosotros que tenemos que cuidar los pacientes, que además son enfermos”, añadió.
“Cuando una persona tiene un problema de salud desafortunadamente lo que menos puede tolerar es el ruido y nos preocupa porque además de los pacientes que están hospitalizados vienen sus familiares; mucha gente se estaciona enfrente del sanatorio o circulan enfrente y muchas de las veces cometen delitos, faltas a la moral y disturbios”, manifestó.
El doctor dijo que pese a que no han encontrado respuestas en el Municipio, esperan que se atienda la problemática y estén más al pendiente.
“Creo que esto se tenía planeado hace mucho tiempo, nosotros tenemos desde hace muchos años el hospital que opera como tal, aproximadamente 53 años, y jamás pensamos que fuéramos a quedar inmersos en medio de este ambiente, para nosotros y los pacientes es una mala noticia”.
“No nos vamos a oponer y menos ante la presencia de tantos bares o restaurantes, pero creo que el Municipio sí debe de tratar de guardar el orden, sobre todo en lo que se refiere a la contaminación del ruido”.
El médico espera que el problema se solucione y regrese la tranquilidad.
“Ojalá que seamos escuchados y yo no voy a cambiar lo que tenía contemplado hacer tanto tiempo, pero que entiendan que tenemos pacientes y que estos necesitan tranquilidad”, concluyó López Navarro.