La Orquesta y Coros Esperanza Azteca, San Juan de Abajo, ofreció un concierto en el Teatro del Bicentenario para celebrar el 18 aniversario de la Fundación León.
En el año de 1999 un grupo de empresarios leoneses decidió actuar ante el crecimiento de la ciudad y sus problemáticas y lo hicieron con la creación de la fundación, la cual busca promover, apoyar, coordinar, desarrollar y operar proyectos que beneficien a la comunidad.
“En Fundación León estamos comprometidos con nuestra comunidad, trabajando en proyectos de inclusión social y desarrollo humano. Uno de estos proyectos son las orquestas y coros juveniles e infantiles”, dijo Rafael Eugenio Yamín, presidente del patronato.
Los coros y orquestas de la institución filantrópica actualmente cuenta con la participación de más de 400 elementos, divididos en dos grupos.
“Hemos encontrado que la música y las orquestas son un elemento integrador, que además permite elevar la conciencia de niños y jóvenes, que son la semilla de la esperanza de un mundo diferente”.
Tras la tercera llamada, tres de los cuatro integrantes del Cuarteto Prieto salieron a escena acompañados por el músico David Ramos para dar inicio al concierto con las melodías: “Allegro”, “Poco adagio, cantabile”, “Menuetto” y “Finale” del Cuarteto Emperador, en Do mayor, Op. 76, no. 3, composiciones de Haydn.
Para el Quinteto de cuerdas y piano, en Mi bemol mayor, Op. 44, “Allegro brillante”, “In modo d’una marcia”, “Scherzo” y “Allegro, ma non troppo” de Robert Schumann, se hicieron acompañar por el pianista Santiago Piñeirúa.
“Nuestra presencia aquí se debe a que estamos convencidos de que es la solidaridad la que nos tiene unir a todos”, dijo Juan Luis Prieto, integrante del cuarteto.
Los beneficios que Prieto ve en los niños al iniciarse en la música son: se les abre un horizonte vital, desconocido y extraordinario, desarrolla su capacidad de concentración, de aprender a estudiar, a enfrentar y superar retos cada vez más ambiciosos, a trabajar en equipo, a ser mejores ciudadanos y más solidarios.
Mientras el presidente del patronato de la Fundación y el músico compartieron mensajes con los asistentes, los 200 niños que integran la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca fueron tomando sus lugares en el escenario.
“Rapsodia azul” fue la primera melodía que tocó la orquesta bajo dirección de Gabriela Figueroa.
En la segunda interpretación Carlos Miguel Prieto, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, guió a los niños en el tema “Tritsch-Tratsch-Polka”.
Y como lo hicieron muy bien, interpretaron además “Pompa y circunstancia”.
La noche siguió con “El oboe de Gabriel” y “1492: La Conquista del paraíso”. Según el programa de mano, con esta melodía finalizaría el concierto, pero se ofreció un “bonus” con “Caminos de Guanajuato”.
Una de las niñas más pequeñas de la agrupación de la Fundación le entregó un ramo de flores a la directora quien aprovechó el momento para agradecer a los asistentes por posible la labor de Fundación León.