A Alemania, mejor ni prestarle el balón en la Semifinal, y no hay un mejor equipo para ello que el Tricolor en esta Copa Confederaciones, que es el rey en la posesión de la pelota en el torneo con los campeones de Europa y de América.

México promedia una tenencia de pelota del 63%, una gran cualidad si aspira a cazar sus fantasmas y cambiar la historia frente a los equipos de gran jerarquía en instancias decisivas, a romper la maldición del 29 de junio e instalarse en la Final del domingo en San Petersburgo.

El duelo en el Estadio Fisht, de Sochi, luce de poder a poder porque los alemanes secundan al Tri en posesión de balón, con el 56.6%.

Ni los chilenos, que de unos años a la fecha son la sensación, ni los portugueses tienen tanto la pelota como México. En Fase de Grupos promediaron 54.6% y 52.3%, respectivamente.

Hoy, el Tricolor no contará con el suspendido Andrés Guardado, mientras que Diego Reyes está entre algodones.

Verdugo histórico

México tiene en Alemania a un verdugo histórico a nivel mayor, un conjunto que le ha pegado en los Mundiales de 1978, 1986, 1998 y en la Confederaciones 2005. Juan Carlos Osorio apunta a que el equipo trascienda internacionalmente, a que se rebele a su historia.

El Tri disputó la Semifinal por última vez hace 12 años; cayó en penales contra Argentina. En el duelo por el tercer lugar, se vio las caras por primera vez con Joachim Löw, quien entonces llevaba un año como auxiliar técnico de Jürgen Klinsmann y el cual tomó las riendas definitivamente desde 2006.

Desde entonces, mientras la Mannschaft ha reforzado el proceso que tuvo su clímax con la conquista del Mundial en 2014, México ha tenido a una oncena de técnicos, el más reciente de ellos el que hoy tratará de ser finalista, pese a que al principio del torneo ni siquiera estaba entre los cuatro favoritos para los apostadores.

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