Cientos de viviendas en el municipio cuentan con techos de cartón o lámina, las cuales se vuelven cada vez más vulnerables en esta temporada de lluvias.
Ana Karina Juárez Ortega, habitante de la colonia Constitución de Apatzingán, quien poco a poco a ido construyendo su casa con tabique, recuerda que en años anteriores era difícil llevar una vida ordinaria cuando se tiene una casa construida con cartón, tarimas de madera y láminas.
“Es muy difícil vivir así, cuando comenzaba a llover no podíamos dormir, porque teníamos que estar moviendo las cosas para que no se nos mojaran. Yo le decía a mi papá que se moja uno más adentro que afuera”, dijo Ana.
Actualmente Ana Karina vive con sus papás y sus dos hijos y pese a que apenas hace dos meses construyeron las paredes de tabique, las laminas del techo continúan muy maltratadas, lo que en esta época de lluvia hace que se filtre el agua considerablemente, imposibilitando realizar sus actividades diarias con normalidad.
“Apenas llueve y tenemos que poner cubetas y trastes para las goteras que se dan en toda la casa. Pero aun así tenemos que estar al pendiente cuando se llenan para poder tirar el agua. Es difícil vivir así, pero qué le hacemos, no tenemos dinero para construir”, platicó la afectada.
Así como este caso, existen muchos en la ciudad, en zonas vulnerables donde las pequeñas casas de cartón, lámina y tarimas son el único recurso.